MADRID 17 Oct. (EUROPA PRESS) -
El cooperante ingresado por fiebre en el Hospital de La Candelaria (Tenerife), tras regresar de una zona de "alto riesgo" en Sierra Leona, donde estuvo en "contacto directo" con el virus de ébola, es entre los cuatro casos que se encuentran desde ayer en investigación el que más preocupa por ser el que "mayor riesgo de contagio" ha tenido de todos los aislados.
"Es un cooperante sanitario que estuvo trabajando con enfermos, obviamente utilizó los equipos de protección personal, pero sí que dentro de los cuatro que tenemos entre manos podría ser la persona con la que había una aproximación a la probabilidad", ha explicado en varios medios recogidos por Europa Press, el director del Centro de Alertas y Emergencias del Ministerio de Sanidad y miembro del Comité Especial creado por el Gobierno para la gestión del ébola, Fernando Simón.
En cualquier caso, se ha mostrado cauto a la hora de hacer valoraciones a la espera de los resultados de sus análisis, que en estos momentos se encuentra en el Carlos III y de los que se podría saber algo a primera hora de la tarde. No obstante, ha añadido, "los equipos de protección personal son suficientemente seguros si tuvo cuidado, que entiendo que lo tendría; si no hubo errores o accidentes en el manejo, es probable que no lo sea".
En cuanto al resto de casos, ha explicado que también están a atentos a los resultados del misionero de la Orden San Juan de Dios, quien inicialmente "no parece una persona de altísimo riesgo", aunque al venir de una comunidad y un país con riesgo no puede descartarse que tuviera contacto con el virus. En este caso también se espera conocer los resultados del primer test a lo largo del día.
Respecto a los otros dos casos ingresados por sospechas de ébola, el pasajero nigeriano y el paciente que había viajado en la misma ambulancia de la auxiliar de enfermería Teresa Romero, ha recordado que han dado negativo en el primer test de la enfermedad y que en 72 horas se les volverá a repetir la prueba.
"Hay que hacer dos análisis porque en el momento en el desarrolla síntomas puede no mostrarse el virus en sangre, puede tardar hasta tres días en mostrarse, por eso se esperan 72 horas para un segundo análisis", ha explicado.
"HAY SIGNOS DE ESPERANZA" EN LA SALUD DE TERESA
En cuanto a la salud de Teresa, ha señalado que "va mejorando poco a poco", y, aunque se ha mostrado cauto, "parece que va bien, la infección está prácticamente controlada pero tenemos que ver cómo van los órganos. Aunque hay signos de esperanza".
"Se puede decir que la carga viral, que es lo que indica la infección, es actualmente muy, muy baja, lo cual implica que la infección está prácticamente controlada; quedan por recuperar alguno de los órganos, concretamente los pulmones. Sin exagerar con la alegría creo que vamos tienen motivos para estar un poco menos preocupados", ha añadido.
Asimismo, ha vuelto a explicar que los 15 contactos de la auxiliar en cuarentena preventiva están asintomáticos hasta la fecha, y, en los casos en los que llevan ya más de 15 días, ya se puede decir que es poco probable que desarrollen síntomas. "El periodo de incubación es de 2 a 21 días, pero es cierto que a partir del día 12 o 13 empieza a ser menos probable que se desarrollen síntomas", ha afirmado.
Para Simón no es necesario revisar el protocolo de vigilancia que marca 21 días para el desarrollo de la enfermedad, pese a que algunos estudios abren el periodo hasta los 42 días. "Es cierto que algunos casos podrían tener una incubación mayor (...), en todas las enfermedades hay situaciones extrañas pero en el ébola el periodo de 2 a 21 días es bastante acertado", ha afirmado este experto, quien califica esa probabilidad de "marginal".
Preguntado por la capacidad del Hospital Carlos III de asumir más casos en aislamiento, así como confirmaciones por ébola, ha explicado que el centro tiene capacidad para asumirlo siempre que el ritmo sea el que se produce en estos momentos. "Si hubiera un explosión de casos sospechosos habría otras alternativas que está preparando la comunidad de Madrid", ha advertido.
En cuanto a futuros contactos de gente con el virus, entiende que "no se puede elevar el nivel de pánico al estado de encerrar a todos" porque "no tendría ningún sentido". En su opinión, "hay que aleccionarlos y dejarles claro que si tiene cualquier mínimo síntomas que sean claros y honestos, porque en esto no se va a culpar a nadie de anda".
Asimismo, "la población puede estar tranquila" de que "si un contacto mientras está en la calle tiene fiebre, va a su casa, se encierra y llama a los servicios de salud publica, entonces la población no ha estado en riesgo de infectarse", ha explicado.