MADRID 23 Mar. (EUROPA PRESS) -
El 40 por ciento de las mujeres experimentan algún grado de caída de cabello a partir de los 35 años, en algunas ocasiones provocada por el estrés, los malos hábitos o alguna enfermedad, aunque la causa más frecuente se debe a factores genéticos y hormonales, lo que se conoce como alopecia androgenética femenina.
Esta patología, según informa el centro de tratamientos capilares International Hair Studio (IHS) está determinada por el envejecimiento, las hormonas y por causas hereditarias, y se detecta cuando el pelo se afina y debilita progresivamente, en la mayoría de los casos en la parte superior de la cabeza, aunque "a diferencia de los hombres rara vez aparece una calvicie".
La alopecia femenina puede responder también a problemas de tipo psicológico, como un exceso de estrés, ansiedad o diversas circunstancias por las que esté atravesando la mujer en un determinado momento de su vida, como un divorcio o un cambio importante de trabajo. En algunos casos, incluso puede suponer el principio de una depresión si no se pone remedio a tiempo, mientras que con la llegada de la menopausia el problema suele acentuarse.
El problema, indican desde este centro con sede española en Barcelona, es que la caída del cabello puede influir en el éxito social y laboral de las mujeres, y muchas afectadas reducen sus actividades sociales, se esconden y evitan ser fotografiadas.
También se dan casos de mujeres que han cambiado completamente su estilo de vida debido a que se avergüenzan de su escasez de volumen capilar, aunque actualmente existen tratamientos disponibles para detener la pérdida del cabello y recuperar el ciclo de crecimiento normal.