MADRID, 10 Abr. (EUROPA PRESS) -
Cuatro de cada diez españoles sufre cataratas a los 60 años, un porcentaje que aumenta con la edad, según han informado diversos expertos con motivo de la celebración del Congreso 'Sevilla Refractiva'.
Y es que, la catarata es la principal causa de ceguera en el mundo, afectando a la mitad de los mayores de 65 años. No obstante, se trata de un proceso natural, de opacidad progresiva del cristalino, que comienza a manifestarse a partir de los 45-50 años, con la vista cansada (presbicia), y que, según ha informado el organizador del Congreso, Julián Cezón, acaba sufriendo toda la población si vive lo suficiente.
Las razones de la opacidad del cristalino se desconocen con exactitud pero se sabe que la luz solar, la diabetes, el estrés oxidativo y el tabaco son factores que aceleran el proceso. De hecho, un estudio publicado en marzo en la revista 'JAMA Opthalmology' ha revelado que la ingesta de antioxidantes en la dieta es "inversamente" proporcional al riesgo de cataratas asociadas a la edad.
Ahora bien, la única manera de eliminar la catarata es extraer el cristalino opaco y sustituirlo por una lente intraocular. En este sentido, en el congreso se han presentado los resultados del quirófano inteligente en la cirugía de cataratas.
"Está basado en la comunicación entre los aparatos involucrados en la operación (topógrafo corneal, microscopio y emisor de ultrasonidos) a partir de una fotografía del ojo en alta resolución, y que permite colocar la lente intraocular con total precisión", ha explicado el oftalmólogo de la Clínica Rementería, Jorge García.
El láser de femtosegundos permite automatizar la cirugía de cataratas con respecto al procedimiento tradicional con facoemulsificación por ultrasonidos, explica este experto. Ahora, con el quirófano inteligente se consigue que también la colocación de la lente intraocular sea también automática y se coloque en el sitio preciso, con lo que se evitan reintervenciones.
De este modo, tal y como ha apostillado el especialista, el resultado es "predecible" y ya no depende tanto de la pericia del cirujano. También el procedimiento es "más rápido y la recuperación más breve".