MADRID, 21 Jul. (EUROPA PRESS) -
La directora del Servicio Madrileño de Salud, Almudena Pérez, visitó hoy la Unidad de Trastornos de la Conducta Alimentaria, donde explicó que cuatro de cada cinco pacientes con estos problemas son mujeres y que además estos trastornos suponen un 2,6 por ciento de nuevos casos en adultos atendidos en la Red de Salud Mental de la Comunidad.
Según explicó Pérez, esta unidad de día fue abierta el pasado mes de abril y ahora mismo reciben tratamiento 18 pacientes. Se trata sobre todo de mujeres, con edades de 18 a 40 años, que han fracasado repetidamente en anteriores intentos de curar su enfermedad, incluso alguna de ellas lleva 24 años luchando contra su trastorno.
En el centro, al que se procura que entren voluntariamente, se tratan problemas de anorexia y bulimia durante un período aproximado de 12 semanas, pero que se adaptan a las necesidades de cada paciente.
La directora visitó las diversas instalaciones acompañada por la coordinadora de la Unidad, Rosa Calvo, quien le explicó las terapias a las que son sometidas las pacientes y le acompañó a hablar con algunos de los padres de las enfermas, así como con algunas de ellas.
PETICIONES Y AGRADECIMIENTO DE LOS PADRES
Los padres aprovecharon para pedir a Almudena Pérez algunas mejoras como la extensión del horario y camas, porque algunas pacientes requieren mayor control nocturno, proyectos que la directora aseguró que "en septiembre se pondrán en marcha". Pero sobre todo, los padres agradecieron la atención prestada en esta unidad ya que consideraron que es "el mejor tratamiento que han recibido nuestros hijos hasta el momento, además de que aquí recibimos un fuerte apoyo y ayuda a la familia" declaró uno de los padres.
Asimismo, también se lamentaron de "la frivolización de este tema por parte de la sociedad y los medios de comunicación", pero Pérez les afirmó que "desde la Administración son conscientes de que se trata de un problema real y muy serio" y que seguirán apostando fuerte por esta unidad.
La directora manifestó que el objetivo básico de la unidad es que "las enfermas reciban un tratamiento intensivo y que les permita integrarse en su vida normal", pero además la novedad de estas terapias son que los padres también reciben formación para que puedan ayudar a sus hijos en casa.