MADRID, 4 Mar. (EUROPA PRESS) -
El doctor de la Unidad de Cuidados Paliativos del Hospital Beata María Ana, Francisco Javier Resa, aboga, en lo relativo a su especialidad, por una Ley nacional que la apoye, según ha expresado, ya que "está claro es que la medicina paliativa necesita un soporte institucional", aclarando que esta área "no trata exclusivamente a pacientes terminales".
"En unos países, los cuidados paliativos son una especialidad; en otros, una subespecialidad, y también es un área de capacitación específica en algunos casos", ha argumentando, añadiendo que, desde su punto de vista, la última es la mejor opción.
Tal y como ha explicado, un área de capacitación específica equivale a una formación "transversal" a varias especialidades. "La medicina paliativa cumple los dos requisitos básicos que necesita un proyecto formativo para poder ser área de capacitación específica: que aporte algo significativo en la mejora de la calidad asistencial y de la salud pública, y que suponga un aumento competencial sobre los programas formativos de las especialidades implicadas", ha manifestado.
En este sentido, ha aclarado que hay muchas especialidades que tratan pacientes en el final de la vida, tales como la medicina de familia, la medicina interna, la oncología, la oncoradio o la geriatría. "Además, debemos pensar en enfermería, en psicología, en trabajo social, ya que los cuidados paliativos trascienden lo que es puramente especialización médica", ha defendido Resa.
CAMBIO DE PARADIGMA
Con todo, según el doctor Elías Díaz-Albo, también de la Unidad de Paliativos del Hospital Beata María Ana, la situación actual de la especialidad es de "cambio de paradigma". "En los últimos diez o quince años, hemos pasado de una concepción de los paliativos como sustitutivos del tratamiento específico, a que sean muchas veces simultáneos al tratamiento de la enfermedad", ha explicado.
En concreto, la medicina paliativa atiende no son solo a los pacientes oncológicos, sino "a todos aquellos con enfermedades avanzadas de órganos: personas con problemas pulmonares, cardiacos o renales, con demencia, o con enfermedades neurodegenerativas avanzadas; todas ellas tienen necesidades complejas que se benefician de un enfoque paliativo, por lo que se ha pasado de una visión exclusivamente pronóstica a otra basada en la complejidad de las necesidades", ha expresado.
Tal y como especifica, en pacientes oncológicos "está demostrado" que asociar un enfoque paliativo complementario desde el momento del diagnóstico "no solo mejora la tolerancia al propio tratamiento, sino también la adherencia al mismo, la calidad de vida e incluso la supervivencia, aunque esto último es aún difícil de demostrar".
Por tanto, defiende que la idea base de esta área es "hacer frente a las necesidades, aumentando todo lo que se pueda la calidad de vida del paciente y de su familia". "No intentamos ni acortar, ni alargar la vida; se trata de ensancharla, ha sentenciado.
El abordaje, a su juicio, debe ser "multidisciplinar", porque las necesidades de este tipo de pacientes no solamente son físicas, sino que también son espirituales o psicoemocionales, lo que "obliga a trabajar en equipo", ha señalado. "Los cuidados paliativos aportan una visión integral de las necesidades de las personas, con el propósito de mejorar la calidad de vida cuando el tratamiento específico no es viable", ha concluido el experto.
