MADRID, 16 Feb. (EUROPA PRESS) -
Representantes de la Central Sindical Independiente y de Funcionarios (CSIF) se han concentrado este miércoles ante el Ministerio de Sanidad para denunciar las carencias del sistema sanitario, del que han reclamado una reforma de la Atención Primaria (AP), y han defendido la jubilación anticipada de los profesionales, quienes admiten "no poder seguir así" y alertan que "el sistema se está destruyendo".
El sindicato ha defendido la conversión de los contratos COVID en plantilla estructural, lo que frenaría la finalización de 50.000 contratos tras el final de la sexta ola. "Esto nos parece una irresponsabilidad teniendo en cuenta la situación de deterioro, tanto en atención hospitalaria y especialmente grave en la Primaria, y las listas de espera generadas en otras patologías al margen del covid", ha señalado el presidente del sector nacional de Sanidad del sindicato, Fernando Hontangas.
En este sentido, ha clamado ante el "hartazgo" que sienten los profesionales sanitarios y ha sostenido que no están dispuestos "a que la falta de personal estructural en el Sistema Nacional de Salud (SNS) siga permaneciendo", por eso ha exigido aumentar las plantillas y no reducirlas.
"Estamos hartos de limosnas, somos un colectivo que tenemos unas condiciones muy penosas y queremos una jubilación anticipada porque hay gente que está enfermando y no puede más. Esto lo tienen que reconocer las administraciones públicas", ha comentado.
Al respecto, el sindicato ha exigido la jubilación anticipada, parcial y voluntaria, mediante la aplicación de coeficientes reductores en el cálculo de la pensión, atendiendo a la penosidad
de la actividad que desarrollan estos profesionales. CSIF considera que las características de esta profesión (guardias, nocturnidad, cuidado de pacientes, contacto con enfermedades contagiosas y productos tóxicos, etc) aconsejan favorecer el adelanto de la jubilación como ocurre en otros ámbitos como la minería o la policía.
Esta petición, tal y como señalan, ya se solicitó el pasado mes de septiembre al Ministerio de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones, mediante la realización de estudios dirigidos a la jubilación anticipada por razón del grupo o actividad profesional, sin que hayamos obtenido ninguna respuesta.
"Por eso, estamos dispuestos a llegar hasta las últimas consecuencias y no descartamos medidas jurídicas contra el Ministerio ante la falta de respuesta ni siquiera descartamos realizar una huelga", ha subrayado Hontangas.
Por su parte, la vicepresidenta del sector nacional de Sanidad, Sacramento Rodríguez, ha advertido, en declaraciones a Europa Press, que en caso de continuar con esta situación, en un plazo de unos dos años, "la sanidad pública no se podrá sostener" debido a que el personal "se viene abajo".
"Esta situación se debe abordar urgentemente. El sistema sanitario español se mantiene por los profesionales pero si los profesionales no pueden continuar, el sistema se caerá", ha agregado.
"LA CLASE POLÍTICA NOS HA DEFRAUDADO"
Durante la concentración, CSIF ha leído un manifiesto y ha guardado un minuto de silencio por los profesionales que han fallecido a causa de la COVID-19. Los asistentes a la protesta han coincidido en que la clase política les ha defraudado, a pesar de que públicamente se alaba a los sanitarios.
"La administración en vez de dar soluciones, hacen caso omiso. Públicamente nos alaban pero se queda en eso, en palabras vacías", ha afirmado Sacramento Rodríguez.
Una de las asistentes al encuentro, que se ha denominado como profesional técnico en cuidados auxiliares de enfermería, ha cuestionado si la sociedad estaría segura ante una intervención quirúrgica de un profesional de 67 años, en relación a la necesidad de otorgar la jubilación anticipada.
"Somos profesionales que trabajamos a turnos y que tenemos un desgaste tremendo. Hay profesionales de otros sectores que sin tener el desgaste nuestro, se jubilan antes. ¿Daría confianza una intervención quirúrgica con un profesional de 67 años?", ha apuntado.
Esta profesional ha relatado que durante la pandemia han visto "cosas muy duras" y ha asegurado que "a nadie le hubiera gustado estar en la piel de los sanitarios", a la vez que ha lamentado que el sector "siempre haya estado vapuleado". "Al principio de la pandemia se vio la profesionalidad que tenemos pero también sirvió para evidenciar las carencias que sufrimos pero, después de seis olas, nadie ha hecho nada. Los políticos se tienen que poner en nuestra piel", ha aseverado.
