VALENCIA 26 Feb. (EUROPA PRESS) -
La Central Sindical Independiente y de Funcionarios (CSI·F) calcula que el 10 por ciento de las bajas por depresión en la Administración se debe al acoso moral en el trabajo, también conocido por 'mobbing'. Así mismo, considera que los sectores más afectados son la sanidad, enseñanza y, en concreto, los puestos de carácter administrativo, según informó el sindicato en un comunicado.
CSI·F detecta que estas cifras se duplican "como mínimo" en el sector privado. En este ámbito, según dijeron, "sí se producen bastantes más casos de acoso moral, pero el miedo a perder el empleo unido al agravante de la crisis económica hace que se denuncie muy poco".
En este sentido, el sindicato apuesta por la prevención del acoso moral, un comportamiento "irracional" que, según los expertos, puede producir en la víctima estrés, depresión, falta de autoestima, sentimientos de culpabilidad, fobias, trastornos del sueño e incluso problemas digestivos y musculoesqueléticos.
Así, resulta "fundamental" la mejora del entorno psicosocial en el trabajo. Para ello, CSI·F recomienda ofrecer a cada trabajador la posibilidad de escoger la manera de realizar su empleo, reducir el volumen de trabajos monótonos y repetitivos o especificar claramente las competencias y jerarquías en materia laboral.
Además, subraya que la prevención resulta el arma "más eficaz" contra el acoso moral ya que no es un comportamiento "fácil de demostrar para la víctima". "Mucha más gente de la que parece sufre 'mobbing' pero salen pocos casos a la luz y además no se especifica concretamente en los informes. Nuestra cálculos sitúan que en torno al 10 por ciento de los casos de baja por depresión en la Administración se deben al 'mobbing', y algo más del doble en la empresa privada", explicaron.
Desde los servicios jurídicos del sindicato coinciden en potenciar la prevención por la dificultad de demostrar para un trabajador que ha sido objeto de 'mobbing'. "La recomendación para llevar un caso a los tribunales es ir registrando día a día lo que va sucediendo en el puesto de trabajo, las tareas asignadas o no asignadas, así como las situaciones en las que la víctima considere que se le está acosando", indicaron.
Con todo esto, y apoyado por testigos de estas situaciones, "sí puede lanzarse adelante un caso", explicaron desde el sindicato. "No obstante --recalcaron-- son casos complicados de probar y, según nuestra experiencia, no suele ganarse más del 10 por ciento de los mismos", dijeron.