MADRID, 2 Abr. (EUROPA PRESS) -
La Central Sindical Independiente y de Funcionarios (CSIF) ha alertado sobre la situación que están atravesando, con motivo de la pandemia por el coronavirus, las consultas de Atención Primaria y muchos hospitales comarcales en las zonas rurales, ya que la falta de medios, la reorganización de plantillas y el trasvase de sanitarios hacia hospitales más grandes está "dificultando" la asistencia.
Por ello, el sindicato ha destacado la "profesionalidad y solidaridad" de los sanitarios que, de manera voluntaria, se han trasladado a otros centros de mayor tamaño para descongestionar las urgencias y reforzar servicios hospitalarios. Sin embargo, ha lamentado que la "mala reorganización" del personal por parte de los responsables sanitarios esté causando que haya una parte de la población desasistida.
"Reclamamos que se refuercen estos servicios y que se haga una asignación de personal operativa y ajustada a las nuevas circunstancias", han dicho desde CSIF, para señalar que los profesionales sanitarios están viendo contenidos los ingresos, si bien es necesario reforzar las unidades de cuidados intensivos (UCIs), la contratación de personal y la distribución de los equipos de protección.
En este sentido, CSIF ha informado de que los sanitarios están comenzando a percibir cómo se empiezan a contener e incluso a disminuir levemente los ingresos hospitalarios a través de las urgencias, lo que, a juicio de la organización, podría indicar que se está empezando a contener al virus y que las medidas que se están adoptando dan resultado.
"Esta circunstancia se ha detectado en varias comunidades autónomas y tenemos que mantener la debida cautela porque en comunidades como Castilla y León y Cataluña la situación sigue siendo muy preocupante. Además, la escasez de recursos y la falta de test sigue siendo un motivo de preocupación generalizado, especialmente en Madrid, Cataluña, Andalucía, Aragón, La Rioja, las dos Castillas, Comunidad Valenciana y Extremadura y el material sigue llegando con cuentagotas", ha apostillado.
Del mismo modo, el sindicato ha señalado que el déficit de equipos de protección obliga a los profesionales a tomar medidas de choque imaginativas: gafas de buceo, mascarillas de pintor y hasta monos de fumigar cedidos por agricultores de zonas rurales están siendo utilizados en el día a día de los sanitarios.
Respecto a la situación de las UCIs, apostilla, siguen estando "al límite de su capacidad", sobre todo en Cataluña y en Madrid, aunque también llegan "algunas noticias positivas" de Urgencias de CCAA como Madrid, que va registrando una menor afluencia de pacientes.
También en Madrid se ha estabilizado el número de pacientes en las UCI, pero los sanitarios continúan exigiendo que se les haga test para el diagnóstico del COVID-19, ya que es la única manera de frenar el contagio. CSIF ya pidió hace semanas un refuerzo de los servicios de prevención de riesgos laborales de los hospitales, algo que, tal y como ha lamentado, "a día de hoy se hace más necesario".
"Realizando el test de manera inmediata a todos los profesionales de la Sanidad, y no a los diez días de presentar síntomas, se frenaría la cadena de contagio, ya que hay muchos que trabajan sin saber si son positivos o no. Asimismo, muchos otros trabajadores a los que mandaron a casa por presentar sintomatología podrían reincorporarse en caso de que la prueba diese resultado negativo, lo que solucionaría en parte la escasez de personal", ha zanjado