CSIF alerta sobre la mala situación en salud mental de los trabajadores públicos como bomberos, sanitarios o profesores

Un bombero forestal trata de extinguir el fuego en Lornís, a 18 de septiembre de 2025, en Pantón, Lugo, Galicia (España).
Un bombero forestal trata de extinguir el fuego en Lornís, a 18 de septiembre de 2025, en Pantón, Lugo, Galicia (España). - Carlos Castro - Europa Press
Infosalus
Publicado: jueves, 9 octubre 2025 18:02

MADRID 9 Oct. (EUROPA PRESS) -

La Central Sindical Independiente y de Funcionarios (CSIF) ha alertado este jueves sobre la "alarmante" situación en salud mental de trabajadores de la administración pública como bomberos, sanitarios, profesores u otros profesionales de justicia y empresas públicas.

Así se ha pronunciado en base a un estudio propio en el que se muestra que un 76 por ciento de los trabajadores de este ámbito afirma que su salud se encuentra resentida por las condiciones laborales.

Además, la mitad de los encuestados ha reconocido un consumo casi diario de psicofármacos como ansiolíticos, antidepresivos o somníferos para afrontar la sobrecarga laboral o gestionar el estrés, fruto de jornadas largas, falta de reconocimiento profesional, dificultades para conciliar la vida laboral y personal, falta de desconexión digital, estrés emocional, violencia y falta de recursos humanos y materiales.

CSIF ha querido centrarse en aquellos trabajadores públicos que se han dedicado a realizar labores de extinción este verano, quienes han sufrido precariedad laboral y han contado con insuficientes medios, además de haber tenido largas jornadas de hasta 17 horas, con los consiguientes riesgos para su salud física y mental.

Así, la organización sindical ha recabado testimonios de trabajadores que han visto como todos estos factores han hecho mella sobre su salud mental por las situaciones tan duras, el agotamiento mental, la destrucción o la impotencia y frustración, porque muchas veces no podían actuar por la gestión, problemas de coordinación o falta de medios.

Asimismo, han señalado los bajos sueldos, las precarias condiciones contractuales, vacantes sin cubrir, equipamientos deficientes, lo que suma carga extra, incertidumbre o desgaste.

"Se trata de grandes profesionales, que siempre están dispuestos en las situaciones críticas que afectan a la sociedad española y que se sienten abandonados por el Gobierno y los responsables de las diferentes administraciones y entre otros aspectos, tienen el sueldo congelado desde principios de año y la negociación es mínima, tanto en Función Pública como en el resto de los ámbitos", ha señalado el sindicato.

BOMBEROS Y POLICÍAS EN LA DANA

Del mismo modo, CSIF se ha acordado de los policías locales y los bomberos de la Comunidad Valenciana que trabajaron "sin descanso" durante más de 36 horas seguidas durante la dana del 29 de octubre del año pasado, en las que estuvieron rescatando, cortando vías, evacuando y auxiliando a la población.

"Aquella noche, marcada por el caos y la falta de medios en algunos municipios, dejó una huella imborrable en quienes se jugaron la vida para proteger a los demás. Un año después, las secuelas psicológicas siguen presentes. Tanto policías y bomberos han necesitado bajas médicas por ansiedad, insomnio, estrés postraumático o agotamiento", ha subrayado CSIF.

Es por ello por lo que ha exigido poner en marcha de un plan específico de apoyo psicológico y refuerzo de personal para que contemple atención inmediata tras las emergencias, descansos reales y dotación de medios adecuados.

"Nuestros compañeros fueron los primeros en salir a la calle; ahora es el momento de que las administraciones salgan en su apoyo y garanticen que su entrega no se convierta en un problema de salud mental", ha agregado.

CRISIS SANITARIA EN SALUD MENTAL

En relación a ello, CSIF ha lamentado que la precariedad, la sobrecarga y las plantillas insuficientes están destruyendo la salud mental de los profesionales en España, con unas bajas laborales "disparadas" y una sanidad pública "colapsada" y sin medios adecuados para atender la salud mental de los afectados.

Así, CSIF ha exigido a las administraciones públicas y empresas la aprobación de un Real Decreto sobre los riesgos psicosociales; la actualización del cuadro de enfermedades profesionales, incluyendo el 'síndrome del trabajador quemado', trastornos mentales y otros trastornos del comportamiento; una corresponsabilidad institucional entre empleo, sanidad y educación en el abordaje de la salud mental; o el desbloqueo en el reconocimiento de trastornos mentales relacionados con el trabajo como accidente laboral.

Del mismo modo, ha reclamado la creación de comisiones específicas de salud mental en el trabajo; que en los registros de suicidio nacionales se incluya la profesión del afectado para visibilizar las causas laborales; planes de prevención de salud mental y conductas suicidas, con la participación real de los delegados de prevención; la aplicación de Protocolos específicos de vigilancia de la salud mental; o evaluaciones psicosociales con perspectiva de género.

Por último, ha instado a crear servicios de apoyo psicológico gratuitos, accesibles y confidenciales; dotar de formación obligatoria en gestión emocional, liderazgo saludable y prevención del acoso; instaurar protocolos de reincorporación progresiva tras bajas por salud mental; dar garantías de desconexión digital y derecho real al descanso; y crear campañas de sensibilización que rompan el estigma y promuevan la cultura del cuidado.

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