MADRID 27 Oct. (EUROPA PRESS) -
Investigadores del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) han desarrollado un nuevo sistema de transporte y liberación de fármacos que es capaz de encapsular y liberar el medicamento en el lugar deseado, y así se consigue evitar efectos secundarios en las células y órganos sanos, gracias a un sistema de puertas moleculares que se abren dentro de las células malignas, según aparece publicado en la edición electrónica de la revista 'Angewandte Chemie International Edition'.
Durante el trabajo, llevado a cabo en el Instituto de Tecnología Química --centro mixto
del CSIC y la Universidad Politécnica de Valencia-- los investigadores desarrollaron una membrana híbrida formada por sílice y algunas moléculas orgánicas de sílice que recubren los liposomas, unas vesículas huecas que se utilizan para transportar diversas sustancias entre el exterior y el interior de la célula y que, en este caso, encapsulan el fármaco que se desea suministrar.
Según explicaron los responsables de este proyeco, esta membrana protege a los liposomas frente a ataques del organismo, que suele confundir el medicamento con un cuerpo extraño. El director del estudio, Avelino Corma (en la imagen), señaló que "los liposomas son altamente efectivos en la encapsulación de fármacos, pero tienen la desventaja de que son muy inestables, lo que supone una limitación a la hora de su aplicación".
"Esta inestabilidad viene acompañada de un rápido ataque por parte del sistema inmunológico, que los destruye de inmediato. Sin embargo, el desarrollo y la utilización de la membrana híbrida formada por sílice y determinadas moléculas orgánicas evita que el sistema inmune ataque a los liposomas", apuntó.
Asimismo, indicó que esta membrana permite anclar moléculas que dirijan las nanopartículas, a través de la corriente sanguínea, hacia las células en las que se quiere depositar el fármaco. En las membranas, las moléculas orgánicas actúan como puertas de
escape para que la droga que se encuentra en el interior se libere cuando alcancen las células que son su objetivo. "Con este procedimiento se podrían dosificar de una manera mas controlada los fármacos, evitando gran parte de los efectos secundarios", señaló el investigador del CSIC.