ROMA 28 Oct. (EUROPA PRESS) -
Representantes del cristianismo, el islam y el judaísmo han firmado una declaración conjunta este lunes en Roma en la que piden que la eutanasia y el suicidio asistido sean "prohibidos sin excepciones" ya que son "moral e intrínsecamente erróneos".
En el documento, que ha sido hecho público por el Vaticano, se rechaza "categóricamente" toda presión o acción sobre los pacientes "para inducirles a poner fin a sus vidas" y se fomenta el uso de cuidados paliativos en casos en los que la medicina y la ciencia no pueden hacer nada para curar.
Según se lee en el documento, las tres religiones monoteístas pretenden presentar su posición "con respecto a los valores y las prácticas relevantes para el enfermo terminal, en beneficio de los pacientes, las familias, el personal sanitario y los responsables políticos que se adhieren a una de estas religiones"; "mejorar la capacidad de los profesionales de la salud para comprender, respetar, guiar, ayudar y consolar mejor al paciente creyente y a su familia al final de la vida; y "promover una comprensión recíproca y sinergias de los diferentes enfoques entre las tradiciones religiosas monoteístas y la ética laica con respecto a las creencias, valores y prácticas relevantes para el paciente en fase terminal".
OBJECIÓN DE CONCIENCIA
En el documento, también se pone de manifiesto que ningún agente sanitario debería ser "coaccionado o presionado" para ayudar directa o indirectamente a la muerte deliberada e intencional de un paciente "mediante el suicidio asistido o cualquier forma de eutanasia, especialmente cuando esa praxis va en contra de sus creencias religiosas".
"Se ha aceptado favorablemente, a lo largo de los años, que debe ser respetada la objeción de conciencia a actos que entren en conflicto con los valores éticos de una persona --se lee en el texto--. Esto también sigue siendo válido incluso si tales actos han sido declarados legales a nivel local, o por ciertos grupos de ciudadanos".
Así, afirman en el texto que "las creencias personales sobre la vida y la muerte ciertamente caen dentro de la categoría de objeción de conciencia que debería ser respetada universalmente".
Cristianos, musulmanes y judíos coincide en alentar y apoyar los cuidados paliativos "de calidad y profesionales en todas partes y para todos. "Aun cuando alejar la muerte parezca un peso razonablemente insoportable, tenemos el deber moral y religioso de proporcionar consuelo, alivio del dolor, compañía y asistencia espiritual al paciente y a su familia --recalcan--. Nos comprometemos a sensibilizar a la opinión pública sobre los cuidados paliativos mediante la formación apropiada y el suministro de recursos sobre los tratamientos para los que sufren y los moribundos".
La declaración conjunta nace como una propuesta del rabino Avraham Steinberg, copresidente del Consejo Nacional de Bioética israelí, al Papa Francisco, quien a su vez encargó a la Pontificia Academia de la Vida coordinar la iniciativa con las autoridades religiosas musulmanes para lograr una postura común de las tres grandes religiones abrahamíticas, abierta al resto.
En la ceremonia en la que se ha firmado el documento, en la Pontificia Academia de las Ciencias, se han leído mensajes del Gran Rabinato de Jerusalén, del metropolita Hilarión en nombre de la Iglesia Ortodoxa Rusa, y de líderes religiosos musulmanes de Indonesia y Arabia Saudi.