MADRID 3 Ene. (EUROPA PRESS) -
El futbolista del Real Madrid y capitán de la selección nacional de fútbol de Portugal, Cristiano Ronaldo, será durante este año 2013 el nuevo Embajador Global de Save the Children que, entre otras misiones, persigue combatir el hambre y la obesidad infantil así como promover el ejercicio y una alimentación sana.
"Cuando supe que uno de cada siete niños en el mundo se va a la cama con hambre todas las noches no dudé en involucrarme", ha confesado el futbolista, que ha destacado "el honor" que supone unirse a Save the Children "para garantizar que menos padres tengan que luchar para alimentar de forma adecuada a sus hijos", además de "animar a los chavales para que salgan de sus casas, estén activos y sanos".
Cristiano --que se suma de este modo a una lista de destacados Embajadores entre los que se encuentran Jennifer Connelly, Jennifer Garner, Randy Jackson o Julianne Moore-- ha insistido en la importancia de que "todos los niños y niñas" tengan la oportunidad de tener una vida saludable, una preocupación que también comparte "como padre".
Por su parte, el director de Save the Children, Alberto Soteres, ha mostrado su satisfacción ante el hecho de que "un jugador de tan alto nivel" esté trabajando con la ONG. "Muchos niños y niñas en todo el mundo ven a Cristiano como un modelo a seguir para una vida sana y para mantenerse en forma", ha subrayado.
"Cada día que pasa sin que un niño se alimente de forma saludable, su crecimiento y su desarrollo se ven afectados negativamente", ha añadido Soteres, que ha reiterado la necesidad de "llegar a estos niños y niñas antes de que esto ocurra y antes de que tomen como hábito elegir opciones poco saludables".
El año pasado, Save the Children llegó a más de 85 millones de menores en los casi 120 países en los que tiene programas para ayudar a los más pequeños a sobrevivir y alcanzar su potencial. Así, para erradicar el hambre infantil, Save the Children ayuda a las familias a cubrir las necesidades nutricionales básicas de sus hijos a través de un mejor acceso a comida saludable o mejores prácticas agrícolas, además de trabajar para incrementar el acceso de los pequeños a la actividad física, con educación nutricional y alimentación saludable para afrontar la obesidad infantil.