MADRID 18 Ene. (EUROPA PRESS) -
La directora general de la Asociación Nacional de Empresas de Control de Plagas (ANECPLA), Milagros Fernández de Lezeta, ha pedido este viernes a la Administración un mayor control de las instalaciones con riesgo de dispersión de legionella, y ha lamentado que, con la crisis económica, esté disminuyendo el número de revisiones que efectúan las empresas.
"El uso de las torres de refrigeración es recomendable ya que son sistemas eficientes y económicos, desde el punto de vista energético y medioambiental, pero requieren de un mantenimiento riguroso para que no suponga un riesgo para la salud de la población", ha señalado la directora general de ANECPLA.
Fernández de Lezeta ha explicado a Europa Press que las revisiones de estas instalaciones son necesarias a la hora de mejorar su funcionalidad, productividad y salubridad. A su parecer, hacen falta "más inspecciones para comprobar que los programas de mantenimiento se hacen conforme a la legalidad" y no "solamente cuando hay un caso o problema de legionella".
Esta experta ha lamentado también que la crisis económica esté reduciendo el número de controles que efectúan las empresas para comprobar que sus instalaciones está en línea con lo establecido.
Por otro lado, ha pedido un mayor esfuerzo por parte de la Administración a la hora de divulgar conocimiento sobre este tema a la opinión pública. "El que dispone de estas instalaciones tiene que tener conciencia del riesgo de no mantenerlas y limpiarlas adecuadamente", ha apostillado.
"Desde ANECPLA, incidimos en la importancia de contar con empresas cualificadas para poder cumplir con la normativa y poder, así, evitar este tipo de brotes o situaciones de riesgo que dan lugar a clausuras de instalaciones como éstas", ha explicado.
'LEGIONELLA PNEUMOPHILA'
La 'legionella pneumophila' suele sobrevivir en espacios húmedos, especialmente en edificios que posean torres de refrigeración, sistemas de distribución de agua caliente sanitaria, condensadores evaporativos e instalaciones consideradas como potenciales amplificadoras de legionella y diseminadora de legionelosis.
Así, espacios como hospitales, instalaciones turísticas, clínicas, residencias, balnearios, spas, piscinas, campings o instalaciones deportivas deben extremar especialmente las precauciones como espacios susceptibles a esta bacteria.
En muchos casos, las causas se atribuyen a las torres de refrigeración y los sistemas de distribución de agua sanitaria, donde se encuentran las condiciones de temperatura idóneas para su multiplicación (25-45 grados).
Se trata de los dos últimos brotes detectados, que han supuesto los cierres cautelares de un hotel-balneario en Orduña (Vizcaya) y de una torre de refrigeración de una empresa en Nueva Carteya (Córdoba), que siguen en activo y que, por el momento, se han saldado con tres personas afectadas en Córdoba y dos en Vizcaya.
La legionelosis es una enfermedad bacteriana de origen ambiental que puede derivar en una infección pulmonar --enfermedad del legionario--, que se caracteriza por neumonía con fiebre alta, y por otro, en 'Fiebre de Pontiac', que se manifiesta como un síndrome febril agudo.
Las epidemias normalmente aparecen en verano o a principios de otoño, pero los casos pueden suceder a lo largo de todo el año. Entre un 5 y un 30 por ciento de las personas que sufren legionelosis fallecen, especialmente cuando se retrasan los tratamientos antibióticos.