MADRID 18 May. (EUROPA PRESS) -
La crisis económica y el coronavirus siguen siendo los principales problemas de España según el barómetro del Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS) correspondiente al mes de mayo, que también recoge un incremento de la preocupación por el paro.
El sondeo, hecho público este martes, se basa en un total de 3.814 entrevistas telefónicas realizadas en 1.248 municipios de 50 provincias, entre los días 4 y 13 de mayo.
En concreto, la crisis se mantiene, como viene haciendo desde febrero, como el primer problema nacional, con menciones en el 46,3% de los cuestionarios, bajando eso sí, 1,7 puntos respecto a abril.
También baja, en este caso hasta 3,5 puntos, la inquietud que genera el coronavirus, que pasa del 45,1 al 41,6%. Por contra, las alusiones al paro como un problema se anotan una subida de 1,6 puntos y llegan al 39,3%, su máximo en lo que va de año.
Sí hay cambios en las plazas cuarta y quinta de la tabla, donde intercambian posiciones respecto al mes anterior los problemas políticos y el mal comportamiento de la clase política. Ahora la actitud de los políticos es el cuarto problema del país, con un 17,7%, subiendo tres puntos, mientras que las menciones a los problemas de esta índole bajan ocho décimas y descienden a la quinta posición, con un 17%.
LA SANIDAD PREOCUPA MÁS
Coincidiendo con la caducidad del estado de alarma, se ha incrementado la preocupación por la sanidad, que sigue como sexto problema, y pasa del 13,5 al 14,8%. A continuación figura la falta de consenso y la inestabilidad política, con un 8,4%, seguida de los problemas sociales (6,5%).
La lista de problemas personales la encabeza también la crisis económica (31,5%), seguida del coronavirus (29,7%) y el paro (20,5%). En este caso, la tercera plaza la ocupa la sanidad (12,5%), tras la que figuran las inquietudes personales (9,2%) y los problemas políticos (6,6%).
Un mes más, el CIS interroga sobre la situación económica general del país, que es buena o muy buena para el 6,7% y mala o muy mala para el 85%. Respecto a la situación política personal, el 22,8% admite que la suya es mala o muy mala, frente al 59,5% que dice que le va bien o muy bien.