Crece el número de donantes de órganos y se aproxima a la media española

Actualizado: viernes, 20 enero 2006 13:20

MÉRIDA, 20 Ene. (EUROPA PRESS) -

El número de donantes de órganos en Extremadura se incrementó un 16,8 por ciento en 2005, de modo que se aproxima a la media española, si bien todavía se mantiene a cierta distancia del porcentaje nacional, según datos estadísticos difundidos hoy por la Consejería de Sanidad.

En concreto, la tasa de donantes por millón de habitantes pasó en la región extremeña de 21,4 en 2004 a 25 el año pasado, lo que significó un aumento de casi 17 puntos.

En el mismo periodo, en el conjunto de España la tasa sólo subió 5 décimas, al pasar de 34,6 a 35,1 donantes por millón de habitantes, es decir, un 4,3 por ciento más.

Cabe indicar que España se ha situado en un máximo histórico de su tasa de donantes, lo que coloca a nuestro país a la cabeza del mundo en esta variable.

En el caso de Extremadura, a lo largo de 2005 fueron extraídos 161 órganos, de los cuales 63 fueron córneas; 47 riñones; 23 hígados; 12 pulmones; 9 de tejido óseo; y 7 corazones.

NEGATIVAS

En cuanto a las negativas familiares a la donación de órganos de un fallecido, se han incrementado en un 8 por ciento, lo que significa, según Sanidad, unos índices "aceptables pero mejorables", teniendo en cuenta que desde 2003 hasta hoy se han acortado las distancias con el promedio nacional.

En un amplio comunicado, la consejería también destaca la actividad, "difícilmente superable", de los hospitales extremeños en lo tocante a extracción e implantación de órganos; la marcha del programa de trasplantes a pacientes extremeños en otras comunidades; y la autorización para el Hospital de Mérida de un banco de membrana amniótica para terapia ocular y de la actividad implante de córnea, trámite que está en curso para el Complejo de Badajoz.

Para 2006, apunta Sanidad, los objetivos son consolidar y aumentar las tasas; mejorar los resultados en Badajoz, Mérida y Cáceres; iniciar el programa en Plasencia y Don Benito; bajar la negativa familiar mediante acciones de divulgación y formación; crear un banco de tejidos; e iniciar el programa de trasplante hepático.