BARCELONA 25 Abr. (EUROPA PRESS) -
La incidencia de melanoma por exposición solar ha aumentado un 50 por ciento en la última década, y el Hospital de Bellvitge, en L'Hospitalet de Llobregat (Barcelona), ha registrado un aumento de 30 a 100 casos atendidos anualmente en 20 años, según alerta el centro en un comunicado.
Las quemaduras solares producidas en la infancia aumentan notablemente la aparición de cáncer de piel en la edad adulta, y la autoexploración de los lunares es fundamental en la detección precoz del cáncer cutáneo y permite curar hasta un 95 por ciento de los casos.
Una de las principales causas de riesgo del desarrollo del melanoma es la radiación ultravioleta, la cual actúa sobre la piel predisponiendo a la aparición de cáncer cutáneo cuando hay una exposición inadecuada al sol.
El melanoma es muy infrecuente en la infancia y la juventud, los casos pueden empezar a surgir en personas mayores de 35 años, y las posibilidades de tener melanoma en la edad adulta se incrementan considerablemente cuando se ha tomado el sol de manera inadecuada durante los primeros años de vida.
"En los últimos 20 años, en el Hospital Universitario de Bellvitge hemos pasado de 30 a 100 casos de melanoma tratados al año. Este dato puede tener su explicación en el aumento de personas que toman el sol para conseguir estar bronceadas", ha advertido el jefe del Servicio de Dermatología del Hospital de Bellvitge, Francisco Javier Bordas.
"El melanoma puede aparecer en cualquier parte del cuerpo, como una lesión nueva o manifestándose con el cambio de aspecto de nevus (pecas) ya existentes. Estos pasan a ser asimétricos, de color heterogéneo, con un borde irregular y un diámetro superior a los 6 milímetros", ha indicado Bordas.
Bordas ha advertido de que algunos fármacos, como antibióticos, antiinflamatorios y anticonceptivos, pueden producir un mayor riesgo de reacción de la piel frente al sol al generar fotosensibilización.
"Es importante que antes de tomar el sol, si se está tomando algún tipo de fármaco, se compruebe en el prospecto si aparece un símbolo de precaución con un sol y una nube. Si es así, debe utilizarse un fotoprotector con un factor solar más elevado del que se está acostumbrado a utilizar", ha observado el experto.
"Es primordial que cada persona utilice la crema solar más adecuada, teniendo en cuenta su fototipo --capacidad de la piel para asimilar las radiaciones solares--, la edad, y el momento y lugar de exposición al sol", ha añadido.
Ningún fotoprotector evita el 100 por ciento de los rayos solares, por lo tanto, aunque se utilice uno con alta fotoprotección, es aconsejable seguir las mismas indicaciones, ha concluido.