MADRID, 20 Nov. (EUROPA PRESS) -
Los corredores de maratón presentan más lunares irregulares y otras lesiones cutáneas que suponen factores de riesgo del cáncer de piel que el resto de las personas de su misma edad y sexo, según se desprende de un estudio realizado por un equipo de investigadores de la Universidad de Graz (Austria) que publica en su último número la revista 'Archives of Dermatology'.
Tras recordar cómo en los últimos años se ha incrementado la popularidad de esta modalidad deportiva, los autores señalan que mientras que el ejercicio practicado con regularidad mejora la salud, algunos estudios sugieren que esfuerzos tan intensos como el maratón puedan estar relacionados con el cáncer de piel y otras enfermedades severas.
Esto se debe, además de que durante la competición los corredores están expuestos a altos niveles de radiación ultravioleta, el factor de riesgo más importante para el cáncer de piel, un ejercicio tan intenso puede paralizar el funcionamiento del sistema inmune y aumentar por tanto el riesgo del melanoma maligno.
En estudio, la doctora Christina M. Ambros-Rudolph, y su equipo analizaron en busca de factores de riesgo a un total de 210 corredores de maratón, de los que 166 eran hombres y 44 mujeres, de edades comprendidas entre los 19 y los 71 años. También se reclutó a 210 individuos que formaron el grupo control. Todos se sometieron a un detallado cuestionario personal y a pruebas diagnósticas del cáncer de piel.
Los resultados indicaron que aunque los individuos controles presentaban una mayor sensibilidad a la luz del sol, ya que había entre ellos más personas con los ojos azules, verdes o grises, los corredores tenían más lunares atípicos y más lentigos (una lesión cutánea similar a una peca), elementos que en gran número suponen un elevado riesgo de padecer melanoma.
Además, las lesiones eran más frecuentes entre aquellos con regímenes de entrenamiento más intensos. En concreto, 24 personas del grupo de los corredores y 14 del grupo control fueron remitidos al dermatólogo al encontrarse signos de cáncer de piel distinto al melanoma.