'Copaxone' disminuye los brotes en pacientes con esclerosis múltiple

Actualizado: martes, 7 octubre 2014 12:35
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MADRID, 7 Oct. (EUROPA PRESS) -

   El acetato de glatiramero, comercializado por TEVA Pharmaceutical Industries con el nombre de 'Copaxone', consigue eliminar significativamente los brotes en pacientes con esclerosis múltiple, según ha mostrado un estudio a largo plazo presentado en el 29 Congreso del Comité Europeo para el Tratamiento e Investigación de la Esclerosis Múltiple (ECTRIMS, por sus siglas en inglés) en Copenhague (Dinamarca).

   La extensión del estudio se diseñó para evaluar a largo plazo el curso neurológico de la enfermedad, así como la seguridad y eficacia de 20 miligramos diarios de acetato de glatiramero, el cual está indicado en la reducción de la frecuencia de los brotes en pacientes con esclerosis múltiple remitente-recurrente (EMRR).

   "El acetato de glatiramero es el único tratamiento para la esclerosis múltiple que ha sido estudiado prospectivamente durante cerca de dos décadas en un estudio a largo plazo continuamente monitorizado", ha afirmado el presidente de I+D Global y jefe Científico de TEVA Pharmaceutical, Michael Hayden.

   En concreto, en este análisis de 74 pacientes, la tasa analizada de brotes (TAB) ha sido de 0,2; permaneciendo un 24,3 por ciento de los pacientes libres de brotes durante todo el periodo de observación. Además, durante el curso del estudio, un 63,3 por ciento de los pacientes participantes se mantuvieron por debajo de 4 en la escala EDSS, mientras que un 79,5 por ciento se mantuvieron por debajo de 6 en la escala EDSS.

   Asimismo, un 47 por ciento de los pacientes avanzaron hacia la esclerosis múltiple secundaria progresiva (EMSP), definida como la progresión en la escala EDSS de más de un punto, o más de 0,5 puntos en pacientes con puntuaciones basales mayores de 6 en la escala EDSS.

   Los efectos secundarios que ocasionaron la interrupción de la participación de algunos pacientes en el estudio tuvieron una incidencia algo mayor del uno por ciento tras el periodo de observación de 20 años, y fueron comunicados como reacciones en el lugar de la inyección. Por otra parte, la incidencia de efectos secundarios graves fue notablemente baja, sin hallazgos inesperados.