SEMFYC recomienda mantener el mercurio "entre los 22 y 23 grados" y apagar el aire acondicionado en las primeras y últimas horas del día
MADRID, 8 Ago. (EUROPA PRESS) -
El contraste de temperaturas entre la calle y los establecimientos puede ocasionar "rinitis, catarros y mucosas secas". Así lo ha asegurado a Europa Press el secretario general de la Sociedad Españolas de Medicina de Familia y Comunitaria (SEMFYC), Salvador Tranche, que ha explicado que lo recomendable es mantener el ambiente en el hogar "entre los 22 y 23 grados" y apagar el aire en las primeras y últimas horas del día.
Durante la época estival, las temperaturas en la mayoría del territorio nacional alcanzan, y hasta superan, los 40 grados centígrados; como va a suceder esta semana con la ola de calor que se aproxima. Ante ello, los establecimientos comerciales optan por encender el aire acondicionado, tal y como hace Beatriz, una dependienta de Amichi en Madrid. "Tenemos el aire bajito, a 17 de grados durante todo el día", señala.
Debido a ello, se llegan a producir diferencias de 23 grados del exterior al interior de los locales, lo que para Tranche "produce una sensación muy incomoda que puede hacer que aparezcan problemas de tipo respiratorio infeccioso". Y es que a su juicio, los comercios "tienen unas temperaturas excesivamente bajas".
Este hecho, conlleva que la persona que se encuentra empleada en el establecimiento sufra "sequedad en la mucosa nasal y bucal", lo que supone un problema porque al estar de cara al público "no puede estar tosiendo o estornudando. Están obligados a estar medicados", apostilla el experto.
Además, considera "anecdótico" que haya dependientes que se tengan que poner una rebeca, algo que "no resuelve" los riesgos de caer enfermos. En su opinión, "parece más lógico no bajar tanto la temperatura. Es absurdo estar dentro de una tienda congelado y con un jersey", sostiene.
EN EL LUGAR DE TRABAJO TAMBIÉN SE ABUSA DEL AIRE ACONDICIONADO
Por su parte, el cliente "poco puede hacer" para prevenir estos problemas derivados del contraste de ambientes. Sin embargo, Tranche sí aconseja que no se abuse del aire acondicionado en el hogar y que se tomen medidas clásicas como "cerrar las persianas durante el día o usar el ventilador en la noche".
Pero no sólo en las tiendas y en el hogar corren peligro de enfermar los españoles durante el verano, y es que la temperaturas en el lugar de trabajo o en los medios de transporte "están muy bajas", aseguran Itziar y Miriam mientras salen de El Corte Inglés y Zara, respectivamente. No obstante, la peor parte se la ha llevado la primera, que asegura que ha estado cuatro días enferma de la garganta".
De cualquier forma, los ciudadanos que corren más peligro son los ancianos, ya que "tienen más dificultades de autorregulación tanto de la temperatura como de la presión arterial, por lo que tardan más en aclimatarse", añade Tranche a Europa Press. Debido a ello, afirma que "pueden sufrir cuadros de hipotensión, un mareo o una caída al suelo".
Sin embargo, explica que es difícil que sufran un golpe de calor porque "es un cuadro neurológico grave que se produce por una exposición prolongada a altas temperaturas". Para evitarlo, aconseja que descansen a la sombra "y que se hidraten bien".
Por último, el experto recalca que la situación de contraste de temperaturas se da también en invierno con el empleo de la calefacción aunque "en menor intensidad". Durante esta estación, los clientes y trabajadores "pueden verse afectados por sequedad en las mucosas y en los ojos", concluye Tranche.