El contacto continuado con la muerte provoca insomnio y ansiedad a los profesionales sanitarios

XIII Monográfico teórico-práctico en Salud Mental
SAGRAT COR DE MARTORELL
Actualizado: viernes, 30 noviembre 2012 16:06

MARTORELL (BARCELONA), 30 Nov. (EUROPA PRESS) -

El insomnio y la ansiedad son los trastornos más comunes entre los profesionales sanitarios que están en un contacto más cercano y prolongado con la muerte por lo que en muchos casos requieren de apoyo psicológico para hacer frente a las alteraciones emocionales que comporta la muerte de un paciente.

Esta es una de las conclusiones del XIII Monográfico teórico-práctico en Salud Mental organizado este viernes por el Hospital Sagrat Cor de Martorell en el que diferentes especialistas han analizado las problemáticas psicológicas y emocionales que afectan a los profesionales que se dedican diariamente a la atención de pacientes terminales.

Según el director médico del Sagrat Cor, José Antonio Larraz, la ansiedad y el insomnio, junto con la desmotivación, la falta de concentración y las somatizaciones son los principales trastornos psicológicos que sufren médicos y enfermeras que ayudan a "morir dignamente" a las personas que están al final de su vida.

El conjunto de estas patologías se conoce como el síndrome de 'burnout' o de desgaste profesional, una problemática que podría aumentar por la tendencia del médico a querer resolver el mayor número de casos en un momento como el actual en el que están "más exigidos".

El síndrome de 'burnout' puede derivar, en los casos más graves, "en un consumo elevado de tabaco y de alcohol así como en una disminución del rendimiento en el trabajo e, incluso, en absentismo laboral", según Larraz.

Los médicos en contacto permanente con la muerte necesitan, en muchos casos, herramientas psicológicas de apoyo para afrontar su día a día como, por ejemplo, el trabajo en equipo --para compartir el impacto emocional de su trabajo--, el seguimiento de planes de formación, o los grupos de trabajo para niveles altos de tensión como los que se dan en áreas de agudos y paliativos.

A nivel psicológico, se recomienda a estos profesionales que respeten el tiempo libre y los periodos de descanso, que potencien estilos de vida saludables y que aprendan técnicas de relajación y autocontrol.