MADRID 23 Nov. (EUROPA PRESS) -
El consumo de medicamentos de venta sin receta (OTC) y de productos de parafarmacia, sobre todo dermocosmética, se ha reducido en España en un 15 por ciento durante los últimos tres meses, en comparación con el mismo periodo del año anterior, con motivo de la crisis económica, según ha anunciado hoy la red farmacéutica Alphega-Farmacia.
Según destacó el director general de esta entidad, Marco Barja, en declaraciones a Europa Press, "antes de la crisis el sector farmacéutico ya estaba afectado" en toda Europa, de ahí que las autoridades sanitarias hayan intentado frenar el gasto farmacéutico con la reducción de márgenes, la pérdida de patentes por parte de los laboratorios y la actual contracción del consumo.
"La gente se sigue poniendo enferma, pero estos productos están afectados por el consumo dado que hacen publicidad en televisión", señaló Barja, advirtiendo de que los productos OTC y de parafarmacia están "muy ligados al consumo y la publicidad, se comportan de forma parecida a cualquier producto de consumo". Asimismo, esta tendencia es bastante regular en todas las comunidades autónomas, no hay en algunas regiones que se vean más afectadas que otras.
Pero, como agravante añadido, las grandes superficies están abriendo un apartado de parafarmacias "con una política comercial bastante agresiva que poco a poco están robando una parte de las ventas a la tradición de la farmacia", ya que ofrecen productos similares pero a un precio más barato.
Por ello, desde esta red farmacéutica se recomienda plantear políticas de promoción de algunos productos, tales como desarrollar campañas de prevención de algunas patologías, bien de deshabituación tabáquica o prevención de osteoporosis, de modo que "se fideliza a los clientes de la farmacia y se refuerza el papel del farmacéutico como profesional de la salud".
COLOCAR ESTRATÉGICAMENTE LOS PRODUCTOS
Desde Alphega, red que incluye a unas 130 farmacias de toda España y en la que el farmacéutico conserva la totalidad de la farmacia, se plantea un desarrollo de la farmacia desde el punto de vista económico y empresarial ya que "la farmacia al final es un negocio que tiene que adaptarse a los nuevos tiempos, a través de una política de desarrollo mucho más comercial y orientada al consumidor".
Las iniciativas pasan por ayudar al farmacéutico en la gestión de la farmacia, desde las relaciones con la industria --con acuerdos en condiciones de compra más ventajosa-- hasta la comunicación con el paciente o ayudar en la gestión de cómo la farmacia debe impactar con el consumidor.
A este respecto, este experto aseguró que debe haber una organización de la farmacia y una disposición de los productos "perfectamente expuestos y comunicados con sus funciones", para que "el paciente pueda llegar, ver, tocar y elegir entre estos establecimientos y los que se ofrecen en una gran superficie".