MADRID, 26 Sep. (EUROPA PRESS) -
Los cigarrillos mentolados y los no mentolados parecen perjudicar por igual a las arterias y al funcionamiento pulmonar, pero los fumadores de mentolados podrían ser menos propensos a intentar dejar de fumar o tener éxito en el intento, según un estudio de la Universidad de California en San Francisco (Estados Unidos) que se publica en la revista 'Archives of Internal Medicine'.
En el estudio participaron 1.535 fumadores que formaban parte de un estudio nacional sobre los riesgos arteriales en jóvenes adultos, hombres y mujeres, de entre 18 y 30 años al comienzo del estudio en 1985. Los investigadores midieron la asociación entre la exposición a cigarrillos mentolados y el abandono del tabaquismo; la calcificación coronaria, o acumulación de calcio en las arterias; y los cambios en el funcionamiento pulmonar en los últimos 10 años. Los participantes pasaron por exámenes médicos y respondieron cuestiones sobre sus hábitos tabáquicos en 1985 y de nuevo dos, cinco, siete, diez y quince años después.
Los resultados muestran que los fumadores de cigarrillos de mentol solían ser más jóvenes, mujeres, desempleados, tenían un menor nivel educativo y un mayor índice de masa corporal, bebían menos alcohol y fumaban menos cigarrillos diarios.
Según los investigadores, aquellos que fumaban cigarrillos mentolados en 1985 fueron más propensos a seguir fumando en los exámenes de seguimiento del año 2000, por ejemplo, un 69 por ciento seguían siendo fumadores frente a un 54 por ciento de quienes no fumaban mentolados. Descubrieron que los fumadores de cigarrillos mentolados eran casi dos veces más propensos a recaer después de dejar de fumar y también menos propensos a dejarlo por un periodo de tiempo prolongado.
La calcificación coronaria y al declive de la función pulmonar a lo largo de 10 años se asoció con el número de cigarrillos consumido pero no pareció tener ningún efecto sobre los resultados el hecho de que los cigarros fueran o no mentolados.