MADRID, 7 Mar. (EUROPA PRESS) -
Un informe de la Delegación del Gobierno para el Plan Nacional sobre Drogas sobre los riesgos del cannabis que presentó la ministra de Sanidad, Elena Salgado, alerta de que su consumo desde edades tempranas aumenta considerablemente el peligro de que se desarrolle una psicosis a lo largo de la vida. Estos riesgos son mayores cuanto menor sea la edad de inicio puesto que están directamente relacionados con la dosis acumulada. Además parece que esta sustancia produce cambios neurobiológicos en el cerebro durante determinados períodos de desarrollo.
El informe es una revisión de los estudios internacionales más relevantes en el ámbito del cannabis. En él se recogen las últimas evidencias científicas sobre los efectos clínicos y toxicológicos del consumo de esta sustancia, incluyendo los últimos publicados.
Así, se alerta de que la edad de inicio es un factor determinante en la evolución de los efectos de esta droga sobre la salud.
Concretamente se advierte que los trastornos se acentúan cuando el consumo se inicia antes de los 15-16 años, posiblemente porque el cannabis produce cambios neurobiológicos durante determinados períodos del desarrollo del cerebro.
Además el consumo de cannabis puede dar lugar a una serie de trastornos mentales descritos en la Clasificación Internacional de Enfermedades, entre los que destacan los trastornos de ansiedad y del estado de ánimo -depresión-. Especialmente graves son los trastornos psicóticos cuyo riesgo de aparición aumenta proporcionalmente a la cantidad de droga que se consume.
De esta manera, se alerta de que el consumo de cannabis al principio de la adolescencia aumenta el riesgo de psicosis posterior, sobre todo en personas que tienen una predisposición genética y por tanto una mayor vulnerabilidad.
Sanidad apunta que "se puede afirmar que el cannabis afecta al sistema dopaminérgico, que tiene un papel clave en el desarrollo de los síntomas psicóticos". Se ha visto también que los adolescentes que consumen cannabis pueden tener un peor rendimiento escolar, más absentismo escolar, abandono prematuro de los estudios y una mayor conflictividad.
Además entre un siete y un diez por ciento de las personas que ha probado el cannabis tiene riesgo de desarrollar dependencia. El estudio relaciona el consumo de esta droga con el de otras más fuertes puesto que casi todos los adolescentes que han probado la cocaína y la heroína habían probado anteriormente el alcohol, el tabaco y el cannabis. Cuanto antes se consuma esta droga hay un riesgo mayor de que se pase a las demás.
POLICONSUMOS
Salgado advirtió además del riesgo de los policonsumos y recordó que entre los escolares de 14 a 18 años, un 92 por ciento de los consumidores de cannabis lo eran también de alcohol; un 64,9 de tabaco y un 13,8 de cocaína. Además el 6,4 por ciento mezcla el cannabis con anfetaminas; el 5,1 por ciento con alucinógenos y el 4,2 por ciento con tranquilizantes.
El cannabis está detrás del 10 por ciento de los tratamientos por abuso o dependencia de sustancias psicoactivas; admisiones -5.000 al año- que aunque se han multiplicado por tres en los últimos ocho años, es una cifra aún baja, según estiman los expertos. Los motivos que llevan a los adictos a solicitar ayuda para su deshabituación son la desmotivación, las ideas paranoides y los problemas respiratorios.
En la actualidad el cannabis es la droga ilegal que más se consume en el mundo. En España en el año 2003 casi ocho millones y medio de españoles aseguraba haberla consumido alguna vez en la vida y 3.255.000 la habían consumido en los meses anteriores a la encuesta.
El incremento del consumo ha sido especialmente fuerte entre los jóvenes de entre 15 y 18 años. Entre 1994 y 2004 la prevalencia en este grupo de población pasó del 18,2 al 36,6 por ciento. En estos años la edad media de inicio de consumo ha bajado de 15,1 a 14,7 años.