MADRID 8 Sep. (EUROPA PRESS) -
El consumo de alcohol durante el embarazo es la principal causa de los defectos de nacimiento y desarrollo del bebé, que puede llegar a sufrir deformaciones y discapacidades si nace con el Síndrome Alcohólico Fetal (FAS) que afecta a un 1 por ciento de los recién nacidos en Europa, según informaron la Sociedad Científica de Estudios sobre el Alcohol y otras toxicomanías (SOCIDROGALCOHOL) y la Federación Española de Alcohólicos Rehabilitados (FARE).
Según destacó el miembro de ambas entidades, el doctor Francisco Pascual, este tipo de patologías sólo se diagnostican los casos con una clínica evidente, pero "hay muchos cuadros subclínicos o con síntomas menos graves que pasarán por desapercibidos".
De este modo, se pueden producir complicaciones físicas, psíquicas, conductuales, alteraciones en el aprendizaje y posibles secuelas a lo largo de la vida, tales como un tamaño pequeño del bebé para su edad gestacional o en comparación con niños de la misma edad y presentar anomalías faciales, tales como aperturas oculares pequeñas, mala coordinación, conducta hiperactiva, discapacidades del aprendizaje o discapacidades del desarrollo, como retardo en el habla y en el lenguaje.
Asimismo, puede producir un retardo mental o bajo cociente intelectual, problemas en el día a día, capacidad de razonamiento y juicio deficiente, dificultades para dormir y problemas de succión en la infancia, además de otras alteraciones en distintos órganos del pequeño.
Por todo ello, y dado que este tipo de trastorno "es completamente prevenible", tanto SOCIDROGALCOHOL como FARE alertan a las mujeres embarazadas de que "no conviertan lo que debe ser el lugar más seguro del mundo en un riesgo para su hijo". "Durante el embarazo, ni gota de alcohol", exigieron.