MADRID, 5 Dic. (EUROPA PRESS) -
La construcción de carreteras eleva la transmisión de enfermedades, según sugiere un estudio de la Universidad de Michigan en Ann Arbor (Estados Unidos) que se publica en la edición digital de la revista 'Proceedings of the National Academy of Sciences' (PNAS). Los autores de la investigación muestran que la construcción de una autopista en una parte aislada del norte de Ecuador que conectaba con Colombia se asoció con un aumento en las tasas de infección de los patógenos que provocan diarrea en las poblaciones cercanas.
El estudio acentúa cómo los cambios que realizan los humanos en el entorno natural influyen sobre la salud pública. El desarrollo de carreteras afecta a la movilidad y circulación humanas y por ello tiene efectos importantes sobre la extensión de las enfermedades infecciosas, especialmente en los países en desarrollo, señalan los expertos.
Los estudios sobre la aparición de enfermedades a menudo se centran en las enfermedades de transmisión sexual u otras infecciones que dependen del organismo infectado. Por este motivo, los investigadores se dirigieron a aspectos menos explorados como los patógenos que se transmiten por vía oral o fecal.
Estos microbios que causan diarrea y que son una causa importante de mortalidad pueden vivir fuera del cuerpo humano y probablemente responden de forma diferente a los cambios en el ambiente. La finalización de una autopista de asfalto que unía el norte de Ecuador con Colombia proporcionó un campo de estudio natural para los científicos.
Los investigadores examinaron las infecciones por diarrea en 21 poblaciones que diferían en tamaño y distancia de la carretera principal. Las mayores tasas de infección se correspondieron con las menores distancias, tendencias que fueron consistentes con todos los patógenos.
Estos descubrimientos son significativos ya que diferentes patógenos de la diarrea como la 'E. coli', el protozoo 'Giardia' y el rotavirus, se transmiten a través de los alimentos, el agua y el contacto humano, respectivamente. Por ello, los autores estiman que debería tenerse en cuenta una amplia variedad de enfermedades cuando se evaluara el impacto ambiental.