MADRID, 7 Nov. (EUROPA PRESS) -
Un consorcio internacional creado el mes pasado ha lanzado un proyecto global para ayudar a controlar y eliminar la leishmaniasis en India y Bangladesh, dos países en los que la carga de esta enfermedad es una de las mayores del mundo. El plan se desarrollará durante los próximos cuatro años y contará con la participación en estudios clínicos y de fármaco-vigilancia de un total de 10.000 pacientes.
Colaborarán en este consorcio la ONG Drugs for Neglected Diseases initiative (DNDi), junto con OneWorld Health (OWH) y el Programa Especial para Investigar y Formar en Enfermedades Tropicales (TDR, por sus siglas en inglés), colaborarán con los Programas Nacionales de Control de India y Bangladesh, Médicos sin Fronteras (MSF), la Bihar State Health Society y el Indian Council for Medical Research.
Los proyectos que lleven a cabo generarán los datos necesarios para que los ministerios de ambos países puedan elegir, adoptar o implementar las mejores estrategias para el control y la eliminación de esta enfermedad mortal, conocida también como kala-azar.
El kala-azar, que afecta sobre todo a mujeres y niños que habitan en zonas rurales, es una enfermedad parasitaria transmitida por las denominadas moscas de los arenales (del género 'Phlebotomus'). Su presencia genera fiebre durante un tiempo prolongado, aumento de tamaño del bazo y el hígado, una pérdida de peso sustancial y una anemia progresiva. Cada año se registra medio millón de casos en todo el mundo. Sin tratamiento, esta enfermedad es mortal.
Este proyecto actuará en los niveles primario y secundario de los servicios de salud públicos y privados con el objetivo de mejorar la detección y el manejo de los casos a través de la implementación de las nuevas modalidades de tratamiento. Entre ellas se incluyen 'AmBisome' (anfotericina B liposomal) en monterapia y varias terapias de combinación, con 'AmBisome', miltefosina y paromomicina.
IMPLEMENTAR EL USO DE LOS NUEVOS TRATAMIENTOS
Según ha señalado el director del Rajendra Memorial Research Institute of Medical Sciences, en Patna (India), Pradeep Das, "implementar los nuevos tratamientos para el kala-azar que han demostrado ser exitosos en ensayos clínicos podría darnos nuevas opciones para mejorar el cumplimiento, reducir costes y mejorar la eficacia, mientras llegamos a los pacientes más cerca de su hogar".
Los tratamientos empleados en este programa podrían desarrollar los esfuerzos de India para luchar contra el kala-azar, sobre todo en el sector público y en el primer nivel de la atención sanitaria. El control y la evaluación podrían ser claves para asegurar el éxito. El sector privado será también un importante campo de acción para este consorcio, ya que atiende a una gran proporción de pacientes con kala-azar de este país.
Por su parte, Bangladesh ha comenzado a introducir miltefosina y a utilizar 'AmBisome', con el apoyo de MSF, en uno de sus subdistritos. Según el profesor Be-Nazir Ahmed, responsable del Ministerio de Salud de Bangladesh, "este proyecto proporcionará las evidencias necesarias para elegir el nuevo tratamiento más apropiado para esta enfermedad".
UN PROYECTO DE CASI 12 MILLONES DE EUROS
Los ensayos clínicos en la región más endémica del distrito de Mymensingh, que han sido desarrollados por DNDi, OWH y TDR, junto con los expertos del Programa para la Eliminación del Kala-Azar y otras organizaciones locales, han sido el primer paso hacia facilitar el registro, la recomendación y la implementación de los tratamientos.
Para el director ejecutivo de DNDi, Bernard Pécoul, "este consorcio, que ha lanzado el estudio de implementación más largo que jamás se ha realizado en Asia, está dirigido por actores locales e internacionales, que apoyan los programas nacionales de control de estos dos países con alta carga de enfermedad endémica".
"Los mejores científicos, médicos, institutos de investigación y autoridades de salud han creado el momento y las condiciones necesarias para contribuir a la eliminación del kala-azar en la región", asevera.
DNDi recibió 9 millones de dólares (unos 6,57 millones de euros) para cuatro años de la Fundación Bill & Melinda Gates, formando parte de un proyecto con fondos por valor de 16,1 millones de dólares (unos 11,75 millones de euros) para desarrollar nuevos tratamientos en el sur de Asia.