MADRID, 12 May. (EUROPA PRESS) -
El Consejo Internacional de Enfermeras (CIE) ha avisado, con motivo del Día Internacional de la Enfermería, de que la Organización de Naciones Unidas (ONU) va a fracasar en sus Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) si no se invierte en la profesión.
"Las enfermeras, en su calidad de proveedores primordiales de asistencia sanitaria a todas las comunidades y en toda clase de escenarios, son fundamentales para el logro de los ODS. De hecho, si los gobiernos y los líderes mundiales no invierten en la profesión de enfermería, no podremos tener éxito", ha comentado la presidenta del CIE, Judith Shamian.
Los ODS fueron adoptados por Naciones Unidas en 2015 para reemplazar a los Objetivos de Desarrollo del Milenio. La fecha tope para su consecución se fijó en 2030 por los 191 Estados Miembros de la ONU.
Y es que, el tercero de los 17 ODS, es el relativo a garantizar la salud y el bienestar de las personas. "Es evidente que las enfermeras tienen un gran papel que desempeñar en relación con este objetivo. Sin embargo, la labor de las enfermeras también tiene una gran repercusión en la consecución de otros ODS, como los relativos a la educación, la pobreza, que a menudo se consideran determinantes sociales de la salud (DSS)", ha argumentado.
ESPAÑA NO ES AJENA A ESTA REALIDAD
Por su parte, el Consejo General de Enfermería ha recordado que España no es ajena a esta realidad. "Las enfermeras son cruciales para lograr el mejor equilibrio entre calidad, acceso y costes de la sanidad y, sin embargo, hacen falta más de 130.000 enfermeras para llegar a la media europea. La respuesta de nuestros gestores ante este déficit no ha sido tratar de paliarlo, sino optar por destruir aún más puestos de trabajo para intentar salir de la crisis económica a costa de nuestra profesión: se han despedido nueve enfermeras por cada médico en la crisis y hay comunidades, que rompiendo cualquier principio de equidad en el Estado, tienen tres veces más profesionales de enfermería que otras", ha apostillado el presidente de la organización, Máximo González Jurado.
A su juicio, está situación es muy preocupante sobre todo en un contexto de creciente envejecimiento, cronicidad y dependencia en el que estamos abocados a un nuevo paradigma sanitario basado en el "cuidar" y no sólo en el "curar".
"Ya va siendo hora de que enfermería desempeñe el rol que le corresponde a una profesión universitaria regulada por ley, con definición propia, plena autonomía técnica y científica así como plenas responsabilidades, las inherentes a su trabajo, y un cuerpo de doctrina propio. La enfermería hoy es una profesión sanitaria facultativa, sin subordinación, que valora y evalúa científicamente, basando las intervenciones en principios científicos, humanísticos y éticos, obteniendo los resultados mediante la evidencia científica y auxiliándose de medios y recursos clínicos y tecnológicos adecuados", ha apostillado el presidente de los enfermeros.
Finalmente, González Jurado ha recordado que la Enfermería puede tener una "gran repercusión" en la reducción de los costes de la salud y en la mejora de la calidad de los cuidados. Sin embargo, la realidad no parece buscar ese equilibrio entre calidad y presupuestos, pues lejos de contemplar un aumento de los profesionales de enfermería, en el sistema público hay 138.000 médicos y 175.000 enfermeras, cuando la proporción de profesionales en los países más avanzados es de un 30 por ciento de médicos por un 70 por ciento de enfermeras.
"Analizando cuáles son las necesidades asistenciales de una población cada vez más envejecida y cuál es la realidad de nuestra profesión se demuestra que ambas variables son incompatibles a día de hoy. La pregunta es, cuándo van a comprenderlo, de una vez por todas, nuestros gestores sanitarios", ha zanjado.