MÁLAGA 26 Jul. (EUROPA PRESS) -
El Consejo Europeo del Cerebro (EBC) debate desde hoy y hasta mañana en el Hospital Materno Infantil de Málaga un documento de consenso sobre la investigación cerebral en Europa, trabajo que expone las líneas estratégicas de estudio en enfermedades del cerebro, entre ellas, las de origen psíquico, traumatológico y neurológico.
Según informó en una nota remitida a Europa Press el citado hospital, en dicho acto, que estará presidido por el presidente de este organismo europeo, Jes Olesen, también se presentarán las actuales 45 líneas de investigación sugeridas por el European Brain Council, entre ellas, las relacionadas con los avances en las neuroprótesis, las futuras aplicaciones de la nanotecnología en el cerebro y las tradicionales sobre demencia, parkinson, alzheimer y accidentes cerebrovasculares.
Ya en la jornada del viernes, los diferentes grupos de trabajo que integran el 'Grupo Español de Acción para la Promoción de la Investigación del Cerebro en España' elevarán una propuesta de consenso de la investigación del cerebro en España, que será discutida posteriormente entre la comunidad científica española.
Según datos de la Organización Mundial de la Salud (OMS), las enfermedades del cerebro suponen el 35 por ciento del total de las enfermedades en Europa. Por ello, un mejor conocimiento del desarrollo cerebral puede conducir hacia una mejor prevención de las enfermedades cerebrales y a métodos de enseñanza más eficaces.
A juicio de este hospital, en la última década, Europa ha ido perdiendo terreno frente a EEUU y Japón, tanto en investigación clínica, como básica, a la para que la industria farmacéutica se ha llevado también gran parte de sus programas de desarrollo de fármacos.
Ante este panorama, en el año 2002 se constituyó el EBC con el fin de aunar fuerzas y buscar soluciones a las enfermedades cerebrales integrando a científicos, clínicos, industria farmacéutica, organizaciones benéficas y organizaciones de pacientes de toda Europa.
En 2005, el EBC publicó un análisis sobre la valoración económica de las enfermedades cerebrales en Europa, cifrándola en 386.000 millones de euros, si bien destinada a crecer atendiendo al progresivo envejecimiento de la población europea.