BARCELONA 4 Oct. (EUROPA PRESS) -
El consejero de Salud de la Generalitat, Boi Ruiz, acusa al Gobierno de Mariano Rajoy y al Ministerio de Sanidad que dirige Ana Mato de actuar de una forma "absolutamente incoherente" por, a su juicio, hacer primar la política administrativa frente a la sanitaria en la exclusión de ciertos colectivos de la atención médica que venía siendo habitual.
"No tiene ningún sentido que un sistema nacional de salud que se financia con los impuestos de todos deje fuera a contribuyentes y que el criterio de acceso al derecho a la atención a la sanidad sea un criterio de cotizante a la Seguridad Social", ha señalado en declaraciones a TV3 recogidas por Europa Press, por entender que el criterio de afiliado no tiene nada que ver con el de contribuyente.
Ruiz ha considerado que en estos momentos impera más la política administrativa que la sanitaria, como demuestra que al no existir un mecanismo que reconozca el derecho a la atención sanitaria se tenga que recurrir al mecanismo administrativo que aporta la Seguridad Social.
Adicionalmente, con la exclusión de los inmigrantes sin papeles se trasladan a la sanidad elementos que deberían resolverse desde las políticas de inmigración, aunque ha recordado que Cataluña se ha comprometido a atender en sus ambulatorios a todos los inmigrantes que lleven más de tres meses residiendo en el territorio, algo que ha enmarcado en una "obligación moral, ética y sanitaria".
El consejero ha descartado que esta decisión pueda provocar ningún efecto llamada, ya que el decreto ministerial sí reconoce la atención urgente, la pediátrica y la maternoinfantil, y ha recordado que la tarjeta que se otorgue en Cataluña será inválida en el resto de comunidades autónomas o en el conjunto de la Unión Europea (UE).
Ha cifrado en 600.000 catalanes la gente que quedaría excluida de la sanidad con los criterios del real decreto, no todos ellos inmigrantes, a los que les ha garantizado que seguirán siendo atendidos con normalidad pese al proceso de identificación y clasificación emprendido por la Consejería y que espera tener listo antes de que acabe el mes.
EURO POR RECETA
Boi Ruiz ha descartado también que en Cataluña exista ninguna situación de "marginalidad sanitaria" y ha negado que la implantación del euro por receta --una medida que se suma al aumento del copago farmacéutico y que es única en España-- se haya hecho también por hacer primar la política administrativa frente a la sanitaria.
De hecho, ha asegurado que en el mes de agosto se han cursado 1,2 millones de recetas menos que en el mes de agosto del año anterior, lo que entiende que en parte es fruto del carácter "disuasorio" del euro por receta, y ha asegurado que es más importante reducir el número de medicamentos que aumentar la recaudación.
El consejero ha señalado también que se está estudiando si el euro por receta ha afectado al seguimiento de los pacientes de los tratamientos de larga duración o crónicos, un impacto que considera que no se ha dado.