LEÓN 27 Ago. (EUROPA PRESS) -
La Consejería de Sanidad de la Junta de Castilla y León investiga la muerte de una leonesa por causa de la enfermedad de Creutzfeld-Jakob, la variante en humanos de la encefalopatía espongiforme, conocida como mal de las vacas locas. El pasado mes de abril ya se confirmó el fallecimiento de otros dos leoneses por un contagio de este género.
La mujer, según una información del Diario de León recogida por Europa Press, falleció la semana pasada en el Hospital de León, donde había estado ingresada varios días, y donde se le realizó una necropsia y se recogieron las muestras precisas para realizar el análisis post morten en el laboratorio del Hospital de Alcorcón, de referencia para estos casos.
Previamente, desde el hospital leonés y ante los síntomas que presentó la paciente, se notificó la situación al Instituto de Salud Carlos III de Madrid, que se encarga de los seguimientos.
Según determinaron los médicos que trataron a la paciente, que tenía alrededor de sesenta años, ésta padecía enfermedad neurológica sin determinar.
La sospecha de que la mujer sufriera la afección de la variante humana de la encefalopatía espongiforme, que puede transmitirse por consumo de carne de animales infectados y que tarda hasta diez años en manifestarse, llevó a los facultativos del Hospital de León a informar al centro de seguimiento, que ordenó la realización de la necropsia, según el protocolo para recoger información anatómica sobre la causa, naturaleza y extensión de la enfermedad que sufrió en vida el paciente.
Así se puede formular un diagnóstico médico final para dar luz a las observaciones clínicas dudosas. La prueba se realiza sólo cuando se tiene la certeza prácticamente absoluta de que la persona fallecida estaba aquejada del mal de las vacas locas.
Fuentes consultadas por el Diario de León desvelaron la circunstancia de que la mujer fallecida había perdido un hijo el pasado mes de febrero aquejado por la enfermedad de Creutzfeldz- Jakob, una de las dos víctimas contabilizadas hasta ahora en León por culpa de esta afección.
El laboratorio de Alcorcón puede tardar en torno a un mes en certificar las sospechas médicas sobre la causa de la muerte de la mujer leonesa o, por el contrario, descartar que este caso represente a la tercera víctima que se produce en León en ocho meses por esta variante del mal de las vacas locas.