MADRID, 10 Feb. (EUROPA PRESS) -
El Congreso de los Diputados, con el voto del PP, ha rechazado una proposición no de ley, impulsada por el PSOE y que ha sido pactada por la mayor parte de los grupos de la oposición, en la que solicitaban al Gobierno que renegociara el precio de los medicamentos contra la hepatitis C.
Desde IU, Gaspar Llamazares ha alertado de que el precio de estos medicamentos puede alcanzar los 25.000 euros, mientras que fuentes socialistas apuntan a unos 18.000 euros.
Mientras, el Gobierno y la industria farmacéutica prefieren no aventurar cifras cuando se les pregunta, si bien en la rueda de prensa oficial del ministro de Sanidad de enero, tras el Consejo Interterritorial, se comentó que uno costaba 25.000 euros, y los otros dos parece ser que menos dinero. Siempre es necesario combinar dos y Sanidad dijo que la combinación costaba unos 43.000 en su momento.
A INSTANCIAS DEL PSOE
La iniciativa se ha debatido a instancias del portavoz de Sanidad del PSOE del Congreso, José Martínez Olmos, quien ha lamentado que el Gobierno haya "desantendido" la reivindicación de algunos partidos, sociedades científicas y de pacientes para poner en marcha ya los tratamientos necesarios contra esta enfermedad.
"Es imprescindible poner en marcha un plan para que se ofrezcan garantías a los pacientes", ha defendido. Precisamente, se trata de uno de los puntos que los grupos de la oposición han acordado solicitar al Gobierno en el Congreso, aunque no ha contado con el respaldo del PP.
Eso sí, el Gobierno conformó a principios de año una comisión de expertos para elaborar el plan nacional estratégico de la hepatitis C, cuya puesta en marcha se espera para las próximas semanas, según afirmó este martes el ministro en el Senado.
EL GOBIERNO TRABAJA POR FACILITAR LOS MEDICAMENTOS
Desde el PP, la portavoz Teresa Angulo ha defendido que el Gobierno ha trabajado por facilitar los medicamentos que iban siendo aprobados. De hecho, ha subrayado que "España es uno de los pocos países que los han ido incorporado y tienen acceso a tratamientos de los que no pueden disfrutar otros ciudadanos europeos".
Tal y como ha anunciado hoy el ministro en el Senado, ya hay 4.500 pacientes que están disfrutando en España de los nuevos tratamientos contra esta enfermedad.
Sobre el precio de los medicamentos, que la oposición pedía que renegociara, Angulo se ha sorprendido de que el Grupo Socialista así lo solicite cuando en Andalucía, donde gobierna, "se niega a hacerlo limitando el acceso de millones de ciudadanos y a miles de medicamentos".
Por otro lado, y sobre la petición de incluir una partida presupuestaria específica contra la hepatitis C, Angulo considera que ésta supondría "un arma" para las farmacéuticas a la hora de negociar.
"El Ministerio de Sanidad propuso la elaboración de un Plan Estratégico Nacional para el abordaje de la hepatits C, un plan que cuente con la participación de expertos, que fomente la prevención, la detección precoz y el tratamiento eficaz en condiciones de igualdad para todos, mediante una estrategia terapéutica basada en evidencias científicas. La sanidad ha de ser una cuestión de Estado y no una cuestión de partido, como para algunos", ha insistido Angulo.
EL PACTO DE LA OPOSICIÓN
La iniciativa de la oposición se ha pactado en un primer momento entre PSOE, IU-ICV, UPyD y PNV, y en la votación ha contado también con el apoyo de CiU, ERC, Compromís Equo, Coalición Canaria-Nueva Canarias, UPN, Foro de Asturias, y Amaiur.
Concretamente, en ella se solicitaba que el órgano actualmente responsable de la fijación de precios de los medicamentos, el Ministerio a través de la Comisión Interministerial de Precios de los Medicamentos, procediera a renegociar los precios de los medicamentos antivirales de acción directa y establezca unos precios "asumibles" por los sistemas de salud de las comunidades autónomas y que sean "más equilibrados" en relación con los costes de producción de los mismos.
Además, se proponía revisar el sistema de negociación y fijación de precios de los medicamentos de manera que aumentase la transparencia de las propuestas de cada parte, a la hora de fijar precios de los fármacos, y se evitase un beneficio "desproporcionado" de los laboratorios en relación a las cantidades invertidas en el desarrollo del fármaco.
Promover en el marco de la UE un frente común de negociación con las empresas farmacéuticas, con el fin de lograr precios accesibles y viables para los sistemas sanitarios, era otra de las peticiones.