MADRID, 1 Mar. (EUROPA PRESS) -
La Comisión de Sanidad y servicios Sociales del Congreso ha aprobado dos proposiciones no de ley por las que insta al Gobierno a impulsar el cribado de la desnutrición relacionada con enfermedad y plantea una batería de propuestas contra la alimentación insana en España.
La primera de las iniciativas, planteada por el PP, ha sido por unanimidad de todos los grupos y busca promover la detección de situaciones de riesgo de desnutrición y efectuar un seguimiento a estos pacientes, ha defendido la portavoz 'popular' Teresa Angulo, especialmente a mayores o a quienes tienen limitada su autonomía.
Sobre todo si se tiene en cuenta que la desnutrición conlleva más incidencia de complicaciones y de estancias hospitalarias (15,2 días versus 8 días) y un sobrecoste asociado de hasta un 50 por ciento adicional respecto a la no desnutrición (12.237 euros frente a 6.408, según algunos estudios).
"Hasta no hace mucho el abordaje de la desnutrición no estaba suficientemente tratada, pero debemos hacer un abordaje integral de este problema", ha reclamado Angulo.
Para ello, la iniciativa también plantea la coordinación entre profesionales y el ámbito social y sanitario, mejorar la formación e impulsar el conocimiento y la capacitación de personas afectadas y de sus cuidadores.
La diputada del PSOE Esther Peña ha respaldado la propuesta dado que uno de cada cuatro pacientes tienen problemas graves de nutrición que afectan a la evolución de su enfermedad, mientras que la representante de Unidos Podemos-En Comú Podem-En Marea Rita Bosaho ha pedido que el cribado de este riesgo de desnutrición se incluya en las historias clínicas y cuente con las herramientas adecuadas para su puesta en marcha.
Precisamente esta diputada ha sido la autora de la otra iniciativa, relacionada con la alimentación insana en España, planteando una batería de medidas que han salido adelante gracias al apoyo de Esquerra Republicana y Grupo Mixto, pese al voto en contra del PSOE y las abstenciones de PP y Ciudadanos.
Entre otras medidas, la proposición no de ley plantea incorporar elementos en el ámbito educativo que actúen sobre el ambiente alimentario insano, garantizar que en los centros existan opciones saludables de alimentación y que exista un control efectivo de la publicidad y distribución de la alimentación malsana.
PROHIBIR ETIQUETADOS QUE PUEDEN SER UN FRAUDE
En ese sentido, plantea prohibir el etiquetado de alimentos con menciones como 'natural', 'artesanal' y otros que consistan en fraude y que lleven a la confusión del consumidor, al mismo tiempo que generan una falsa diferenciación respecto a los productos verdaderamente producidos de esa manera.
Bosaho también ha defendido prohibir la publicidad de alimentos y bebidas "malsanas" dirigidas a la infancia, ya que actualmente "sólo hay un código de autorregulación que no está funcionando"; o establecer un etiquetado obligatorio para todos los productos alimenticios y bebidas que indique de manera sencilla y clara si contienen altas, medias o bajas cantidades de los ingredientes implicados en las enfermedades vinculadas a su consumo excesivo.
Junto a ello también pide incluir medidas impositivas sobre los alimentos malsanos que permitan desincentivar su consumo,
así como reducir los impuestos sobre las opciones alimentarias saludables, en particular productos frescos o con mínimos procesados.
Una propuesta que ha sido criticada por la diputada socialista Victoria Tundidor, que ha rechazado cualquier medida fiscal contra cualquier alimento. "Habría que preguntarse si los impuestos realmente pueden hacernos más sanos", ha lamentado.