MADRID, 15 May. (EUROPA PRESS) -
El Pleno del Congreso de los Diputados debatirá este martes la toma en consideración de la Proposición de Ley del PSOE que recoge, entre otras medidas, crear una baja laboral para los donantes vivos de órganos.
Según la propuesta socialista, esta baja se extendería desde el día del ingreso para la cirugía de donación hasta recibir el alta médica, así como en los días discontinuos en que el donante no pueda trabajar debido a la preparación médica de la cirugía.
La propuesta también incluye la protección del donante vivo de órgano frente a consecuencias como el despido ante las ausencias del puesto de trabajo necesarias para el proceso de donación, incluyendo el estudio previo a la cirugía.
La legislación española contempla actualmente que la administración tiene "el deber" de compensar al donante por los gastos en los que ha incurrido como consecuencia específica del proceso de donación.
"Pero, por otro lado, hasta el momento, a día de hoy, una persona que se somete a una nefrectomía (la extirpación de un riñón para donarlo o parte de su hígado) lo que tiene es una incapacidad temporal", tal y como precisó en una entrevista con Europa Press la directora general de la Organización Nacional de Trasplantes (ONT), Beatriz Domínguez-Gil, cuando el PSOE presentó la Proposición en febrero.
Por ello, desde varias asociaciones y la propia ONT apoyan la propuesta del PSOE para contar con una baja "especialmente protegida" que sea "similar a la baja por maternidad", de tal manera que se cubra "el 100 por cien de la base de cotización de la persona y que, por lo tanto, no tenga pérdidas económicas como consecuencia de la donación".
Otro aspecto que apoyó la directora de la ONT fue la necesidad de que esa persona esté protegida frente al despido: "Porque muchas veces estas personas tienen que someterse a una evaluación muy cuidadosa, muy pormenorizada, con muchas visitas al hospital para hacerse pruebas, comparecencia frente al juez, comparecencia frente a un comité de ética...".
Las asociaciones de pacientes y la ONT han solicitado desde hace años esta baja por donación para mejorar la protección de los donantes, en su mayoría de riñón y menos frecuentemente de hígado, y que no sufran ningún tipo de perjuicio.
Según las estimaciones, a los cinco años de haberse realizado, el trasplante renal genera un ahorro medio de 160.000 euros por paciente en comparación con la hemodiálisis y de 90.000 euros en comparación con la diálisis peritoneal.
De acuerdo con los datos de la ONT, en 2022 un total de 350 personas donaron un riñón y 5 personas parte de su hígado en vida. Cada año se realizan alrededor de 350 trasplantes de donante vivo en España.
Ante estas cifras, la directora de la ONT recordó que esta persona no solo ayuda a su familiar, sino a todo el sistema sanitario. "Es una persona que se somete a una intervención quirúrgica mayor con el objetivo de ayudar a un ser querido. No solamente está haciendo un gesto que ayuda a prolongar la supervivencia y mejorar la calidad de vida, también contribuye incluso a la sostenibilidad del sistema sanitario, por todo lo que ahorra en diálisis y alivia la lista de espera", defendió.