MADRID, 12 Jun. (EUROPA PRESS) -
Un estudio realizado por investigadores de la Universidad de Granada (UGR), y publicado en la revista 'Nutrients', ha puesto de manifiesto que durante el confinamiento por el nuevo coronavirus se ha aumentado la adherencia a la dieta mediterránea.
Para llevar a cabo el trabajo, denominado 'COVIDiet', los investigadores, pertenecientes al grupo de investigación Alimentación, Nutrición y Salud (AGR-141) del departamento de Nutrición y Bromatología de la UGR, lanzaron una encuesta 'on line' el 20 de marzo destinada a la población adulta española. En total contestaron 7.514 personas de toda España, de las cuales el 70 por ciento eran mujeres, mayores de 35 años y con estudios superiores.
Todos ellos tuvieron que responder preguntas relacionadas con la adherencia a la dieta mediterránea y cambios en el comportamiento alimentario referente al consumo de productos procesados, fritos, aperitivos, alcohol o tipo de cocinado, además de cambios en la actividad física y en el peso corporal, entre otras.
Los resultados del estudio muestran cómo la adherencia a la dieta mediterránea se incrementó de manera global durante el confinamiento, especialmente entre los participantes de 18 a 35 años. Esta mejora se asoció con un menor consumo de repostería, carnes rojas y bebidas edulcoradas o carbonatadas y un mayor consumo de vegetales, frutas y aceite de oliva durante el confinamiento comparado con su ingesta habitual.
Asimismo, el 57,3 por ciento declararon haber disminuido la ingesta de alcohol y el 59,6 por ciento su actividad física. Además, durante las primeras etapas del confinamiento, la mayoría de los participantes afirmaron no haber experimentado cambios en la frecuencia del cocinado o en el consumo de aperitivos y comida rápida, y el 63,7 por ciento de los participantes declararon no estar comiendo más durante el confinamiento.
No obstante, a pesar de la falta de suministros de alimentos al inicio del confinamiento, solo un 28 por ciento de los participantes experimentó alguna dificultad a la hora de encontrar algunos alimentos, siendo la carne (23,83%), las verduras (13,8%) y el pescado (12,1%) los mayoritarios.
Tras evaluar el comportamiento alimentario de parte de la población española durante el confinamiento, el siguiente paso del proyecto 'COVIDiet' es conocer y comparar de qué manera el confinamiento debido al Covid-19 ha influido en el comportamiento alimentario de la población de los diferentes países implicados en el estudio.
Aunque la adherencia a la dieta mediterránea durante en confinamiento ha aumentado, lo españoles estamos todavía lejos de llevar una buena alimentación en cuanto a dieta mediterránea se refiere. Por ello, debemos mantener los comportamientos saludables adquiridos durante este período para lograr que se conviertan en hábitos. Sólo así podremos conseguir un estado de salud óptimo que tenga un impacto positivo en la prevención de enfermedades crónicas, así como en las complicaciones derivadas del Covid-19", han zanjado los investigadores.