Actualizado: miércoles, 19 julio 2017 14:19

   MADRID, 19 Jul. (EUROPA PRESS) -

   El Consejo General de Colegios de Dentistas de España ha informado de que el Juzgado de lo Penal número 2 de Jerez de la Frontera (Cádiz) ha condenado por un delito de Intrusismo Profesional a dos protésicos dentales que prestaron tratamientos bucodentales al menos entre junio de 2007 y febrero del 2011, y a una dentista, que trabajaba con los protésicos, por un delito de lesiones por imprudencia profesional con la circunstancia atenuante de reparación del daño.

   Según ha explicado el Colegio de Dentistas de Cádiz, institución que interpuso la querella tras recibir tres denuncias de pacientes afectados, ambos protésicos dentales han sido condenados a la pena de 11 meses de multa con una cuota diaria de 20 euros (6.600 euros), sentencia ratificada por la Audiencia Provincial de Cádiz.

   Del mismo modo, la dentista ha sido condenada a 6 meses de multa a razón de 20 euros diarios (3.600 euros) con inhabilitación especial para el ejercicio de la Odontología por un tiempo de 6 meses. Además, deberá indemnizar a uno de los pacientes por los daños y perjuicios causados con la cantidad de 85.534,94 euros.

   En este sentido, el presidente del Consejo General de Dentistas de España, Óscar Castro Reino, ha lamentado que se sigan produciendo, casi cada semana, sentencias por este tipo de delitos que ponen en serio riesgo la salud de las personas, por lo que ha vuelto a solicitar un endurecimiento de las penas "para que realmente sean disuasorias".

   De hecho, ha comentado que el Colegio de Protésicos Dentales de Andalucía distribuyó hace unos días una circular, conjuntamente con el Colegio de Protésicos Dentales de Extremadura, en la que se "fomentaba la comisión de este tipo de delitos", asegurando que el protésico dental puede realizar labores asistenciales como la toma de registros o la adaptación de prótesis, algo que, según Castro, "no sólo es falso, sino que es delictivo".

   Y es que, según ha recordado, el protésico dental es un profesional que no tiene labores asistenciales asignadas. "No puede trabajar sobre la boca del paciente porque no tiene ni los conocimientos ni la titulación requerida. Y si lo hace, está cometiendo un delito y poniendo en riesgo la salud de los pacientes", ha apostillado el máximo responsable de la Organización Colegial de Dentistas de España.

   Finalmente, ha puntualizado que el único profesional capacitado para cuidar la salud bucodental de la población es el dentista (odontólogo o médico estomatólogo) y ha alertado a la población para que ante la "más mínima duda", se pongan en contacto con el colegio de dentistas de su demarcación territorial para comprobar que el profesional que le atiende está colegiado y, por lo tanto, facultado para tratarle.