Gómez reitera su compromiso con "una colaboración institucional" basada en el respeto "y no en el uso partidista de la salud pública"
VALÈNCIA, 20 Oct. (EUROPA PRESS) -
La Comunitat Valenciana no entregará al Ministerio de Sanidad los datos sobre los programas de cribado que realiza al entender que esta petición es "una maniobra destinada a distraer la atención pública de las graves carencias en la gestión sanitaria" del propio departamento que dirige Mónica García.
Así, figura en una misiva del conseller de Sanidad, Marciano Gómez, dirigida a la ministra en la que señalaba que no considera "procedente remitir la información en los términos planteados" ante "la ausencia de una obligación legal o un acuerdo formal adoptado en el Consejo Interterritorial: "No vamos a colaborar en una iniciativa que, lejos de contribuir a la mejora y el fortalecimiento de los programas de cribado parece responder únicamente a una estrategia de confrontación política".
Al respecto, reitera su compromiso con "la máxima transparencia y colaboración institucional", pero "siempre en el marco del respeto a las competencias y de la cooperación constructiva que debe primar en el Consejo Interterritorial del Sistema Nacional de Salud" y en ese sentido reclama "una cooperación debe basarse en el respeto competencial y en objetivos reales de mejora asistencial, no en la utilización partidista de la salud pública".
Gómez en primer lugar recuerda el Ministerio de Sanidad que "no dispone de una red propia de cribados, ni con sistemas actualizados o con indicadores de calidad asistencial más allá de la simple recopilación de datos básicos sobre cobertura y participación" y tampoco existe "ningún documento oficial que regule de manera explícita el funcionamiento, la supervisión o la evaluación de estos programas".
Además, ve "especialmente significativo" que el propio Ministerio "aún no haya concluido el desarrollo del sistema informático necesario para la recopilación y carga de los datos solicitados a las comunidades autónomas". Así, afirma que, según comunicaciones recientes del propio Ministerio, el Documento de consenso del sistema de información del programa poblacional de cribado de cáncer del Sistema Nacional de Salud "se encuentra actualmente en proceso de revisión" debido a las dificultades técnicas planteadas por varias comunidades autónomas.
Además, explica que el cálculo de los 22 indicadores previstos en dicho documento está supeditado al desarrollo informático específico que "aún no está disponible ni operativo en actualidad". Por lo tanto, recalca, "ni el documento técnico ha sido finalizado ni existe una herramienta informática validada y en funcionamiento que permita la remisión efectiva y fiable de la información solicitada". En este contexto, ve "totalmente improcedente" exigir a las comunidades autónomas la entrega de datos que se basan en "un modelo que todavía no se ha consolidado ni ha sido garantizado en cuanto a su homogeneidad y aplicabilidad práctica".
Además, recalca que la competencia en materia de programas cribado "corresponde exclusivamente" a las comunidades autónomas y recalca que "todas las comunidades gobernadas por el PP disponen desde hace tiempo de programas consolidados, basados en la evidencia científica y con resultados que, en muchos casos, superan los estándares europeos en términos de cobertura, calidad y efectividad".
Por otro lado, celebra el interés mostrado durante el día de hoy por la situación de los cribados de cáncer de mama en la Comunitat Valenciana que, recuerda, "ya denunciamos desde esta Conselleria en el mes de febrero del pasado año 2024".
"El Programa de Prevención de Cáncer de Mama en la Comunitat Valenciana fue olvidado, ignorado y descuidado por parte del PSPV y Compromís durante las dos legislaturas del Botànic", afirma el conseller que señala que como consecuencia "un total de 167.083 mujeres valencianas se habían quedado sin su mamografía en 2024 porque con el Botanic no las citaban".
Del mismo modo, afirma que entre "el diagnóstico de un cáncer y el inicio del tratamiento había casi 13 semanas cuando lo recomendable son 8". "El Botànic destrozó, con su inacción, el correcto funcionamiento del programa", recalca Gómez, que recuerda que "hasta 11 mamógrafos cumplieron su vida útil y fueron incapaces de renovarlos, por lo que se producían múltiples averías".
"REVERTIR EL COLAPSO"
Además, señala qe en enero de 2023, la Conselleria de Sanidad del Botànic recomendó hacer una única lectura de las mamografías. Por conra, recalca que en 2024 "ya se había empezado a revertir la línea descendente del programa, aunque obviamente en un solo año es imposible eliminar íntegramente los defectos introducidos por el Botánic". Con todo, recalca que "el esfuerzo" de la Conselleria "está dando sus frutos: los datos nos avalan y en los primeros 9 meses de 2025 se han realizado 11.423 mamografías más que en el mismo periodo del año anterior".
Por lo tanto, resulta "paradójico y contradictorio" que el Ministerio, "sin haber completado su propio validado técnicamente los instrumentos necesarios, exija a las comunidades autónomas un esfuerzo adicional para adelantar un trabajo que, en esencia, debería haberse completado en primera instancia a nivel estatal".
"Exigencia que más allá de un interés técnico, parece responder a motivaciones de carácter político", reprocha, y apunta que esta "incongruencia se hace aún más patente" si se examina la situación específica de Ceuta y Melilla, donde el programa de cribado de mama depende del ministrio y "estuvo paralizado durante casi dos años", lo que "evidencia claramente las limitaciones del Ministerio para garantizar la continuidad, calidad y cobertura de los programas en aquellos territorios bajo su gestión directa".
"Esta realidad pone en cuestión la capacidad del propio Ministerio para liderar con eficacia estas iniciativas, y añade una dimensión crítica a la solicitud que ahora formula a las comunidades autónomas", afea.
Por otra parte, ve "difícil comprender" el sentido y la oportunidad de esta iniciativa cuando el Ministerio "no ha mostrado una respuesta eficaz y decidida frente a otros problemas mucho más acuciantes y estructurales que afectan a nuestro sistema sanitario, tales como la falta de y profesionales sanitarios, la insuficiencia de financiación adecuada o la incapacidad para aprobar y poner en marcha un Estatuto Marco actualizado y consensuado".
Por todo ello, considera que "en lugar de dirigir sus esfuerzos hacia la solución de estas cuestiones prioritarias, el Ministerio ha optado por una actitud de fiscalización malintencionada y poco constructiva respecto al trabajo que las comunidades autónomas sin aportar valor añadido alguno y generando inquietud en asociaciones de pacientes y entidades científicas que perciben en esta actuación un riesgo innecesario para la credibilidad y la continuidad de programas preventivos que ya están demostrando salvar vidas".