MADRID, 27 Ene. (EUROPA PRESS) -
La comunidad educativa y el Consejo General de Enfermería han denunciado, con motivo de la campaña '2020, 12 causas por la Enfermería', las "trabas" que están favoreciendo la "desaparición" de los profesores enfermeros en la Universidad.
Y es que, a su juicio, la docencia y la investigación son los pilares en los que debe sustentarse la enfermería del presente y del futuro, y por tanto de ello dependen los cuidados y asistencia que reciben los ciudadanos, y distintas entidades y agentes relacionados con el Grado Universitario de Enfermería cree que el futuro de la profesión peligra por las políticas relacionadas, por ejemplo, con el personal docente.
Asignaturas impartidas por profesionales de otras ramas, las dificultades para acreditarse por la ANECA, las bajas retribuciones y un 25 por ciento menos de profesores en un plazo de cinco años dibujan un complejo panorama en el ámbito docente que compromete la formación de las futuras enfermeras y enfermeros.
En este sentido, la presidenta de la Conferencia Nacional de Decanas y Decanos de Enfermería (CNDE), Cristina Monforte, ha comentado el reto que supone reponer ese profesorado lo que significa "formarlo, acreditarlo y que pueda acceder a la plaza". Esto, asegura, es algo que ya se venía haciendo, pero en lo que ahora se debe insistir más porque se están 'jugando' las facultades. Uno de los principales problemas, añade, reside en que la carrera de profesor de universidad no termina de ser ni atractiva ni fácil.
Por su parte, y el marco del Año Internacional de las Enfermeras y las Matronas, el presidente del Consejo General de Enfermería, Florentino Pérez Raya, ha lamentado que se esté contratando un gran número de profesores que no son enfermeros: "Es habitual que se contrate a otros profesionales cuyas disciplinas nada tienen que ver con la nuestra. Tenemos que apostar porque en nuestras facultades el profesorado, en un tanto por ciento importante, sea enfermero", ha enfatizado.
Y es que, a su juicio, hay materias, como la Anatomía o la Bioquímica, donde puede haber otros especialistas, pero la mayor parte de la carrera y "por supuesto" las asignaturas puramente enfermeras deberían estar impartidas por enfermeras que conozcan bien los cuidados. "Aquí aprendemos a cuidar. Pero en general se nota que faltan profesores, con bajas sin cubrir, profesores que repiten en varias asignaturas e incluso prácticas que se quedan sin realizar", ha denunciado la presidenta de la Asociación Estatal de Estudiantes de Enfermería, Alicia Andújar.
Una de las posibles soluciones, según la directora del Departamento de Enfermería de la Universidad Autónoma de Madrid, Eva García Perea, pasa por "cambiar los modelos de contratación. "Actualmente para contratar una enfermera o enfermero se ofrece una plaza de ayudante de doctor y lo lógico sería que haya plazas de vinculado, de profesor ayudante, puestos que permitan seguir trabajando en un hospital, por ejemplo, y compatibiliza eso con la docencia", ha añadido.
Para Monforte, otro problema añadido son los "elevados estándares" de acreditación que actualmente se exige al profesorado. En su opinión, es necesario adecuar los estándares de acreditación porque no se corresponden a una disciplina clínica y se están encontrando con que el profesorado no se está acreditando.
Finalmente, la decana de la Facultad de Enfermería de la Universidad de Castilla-La Mancha, Carmina Prado, ha dicho que la falta de reemplazo de profesores no se debe a que no haya enfermeros cursando el doctorado o ya doctores, sino que la Aneca retrasa estas acreditaciones, algo que se solucionaría si más enfermeros acreditáramos a nuestros propios compañeros.