"Lo fundamental es que la atención sanitaria este centrada en el paciente y que la seguridad clínica sea primordial", señala Rafael Cubí, responsable de implementación del Módulo de Prescripción Electrónica de Institut Català de la Salut
BILBAO, 26 Feb.
El papel de la tecnología como herramienta al servicio de la sostenibilidad de los servicios sanitarios ha sido el objetivo de una mesa redonda organizada por Bristol-Myers Squibb dentro de su compromiso con la formación de los profesionales sanitarios y la sostenibilidad del sistema. La mesa redonda ha contado con la participación de expertos en nuevas tecnologías aplicadas al ámbito de la gestión sanitaria.
Para Jaume Raventós, director de Telefónica eHealth España, las nuevas tecnologías tienen un papel dinamizador y facilitador de nuevas formas de enfocar los procesos asistenciales en el sistema de salud. "Son catalizadoras de los procesos de cambio y, de esta forma, obligan a repensar cómo se están haciendo las cosas para avanzar hacia una gestión más eficiente", sostiene Raventós.
Entre las tecnologías que pueden tener un mayor impacto sobre la eficiencia de la gestión sanitaria, el director de Telefónica eHealth destaca las vinculadas a la gestión remota de pacientes, en las que el seguimiento del enfermo se realiza de forma no presencial. "Este tipo de tecnologías pueden abarcar numerosos procesos asistenciales, como la gestión de crónicos, la hospitalización a domicilio y procesos de rehabilitación", añade Raventós.
La e-receta en Cataluña
Rafael Cubí, responsable de implementación del Módulo Prescripción Electrónica del Institut Català de Salut, sostiene que el uso de las tecnologías aplicadas a la atención sanitaria debe tener un objetivo social más allá de la mera modernización de los sistemas de gestión.
Para Cubí, médico de familia que lleva varios años trabajando en el ámbito de la e-receta y la historia clínica electrónica, lo importante del sistema de prescripción puesto en marcha por Cataluña no es la receta electrónica en sí misma, "sino la herramienta asistencial que tiene como objetivo la seguridad clínica del paciente y por tanto del profesional sanitario, así como la mejora de los resultados en salud".
Gracias a dicho módulo de prescripción electrónica, los profesionales que lo utilizan pueden acceder al plan de medicación de sus pacientes, conocen todos los medicamentos que está tomando y los motivos por los que están indicados. "Además, cualquier decisión clínica que adopte, será compartida al instante con el resto de profesionales que tengan responsabilidad sobre la salud del paciente, permitiendo la continuidad asistencial, que es esencial sobre todo para abordar la cronicidad", añade Cubí.
Este módulo de prescripción electrónica del Institut Català de la Salut se encuentra implantado en el 90% de los centros de atención primaria de Cataluña, donde ya se han dispensado más de 300 millones de unidades de medicamentos electrónicamente. Además, recientemente ha comenzado a implantarse en atención especializada. "En estos momentos está presente en prácticamente todos los hospitales grandes y los centros de especialidades dependientes de ellos", detalla el doctor Cubí. Esto ha permitido realizar cerca de 300.000 prescripciones electrónicas para casi 200.000 pacientes de atención especializada.
"Estamos desarrollando un proyecto de impacto social que afecta a siete millones de personas y que nos servirá para algo más importante aún, que es desarrollar el modelo colaborativo de salud, y nos va a permitir la adaptación del sistema sanitario especialmente en las personas con cronicidad", puntualiza Cubí.
El coste de la innovación tecnológica
Como explica Jaume Raventós, toda innovación tecnológica implica un coste, "y en estos momentos de crisis económica, esto no facilita su implantación". No obstante, Raventós cree que es necesario ver a las nuevas tecnologías como una oportunidad, "ya que el impacto en la eficiencia del sistema es inmediata". En este sentido, apuesta por la colaboración del sector privado y el sector público mediante fórmulas de riesgo compartido. "El sector privado debe acompañar al público en la implantación de las TIC y debe comprometerse a llegar a los resultados esperados", concluye este experto.
Bristol-Myers Squibb
BMS es una compañía biofarmacéutica comprometida en el desarrollo y comercialización de tratamientos para el cuidado de la salud cuyo objetivo es prolongar y mejorar la vida humana. Más información sobre la compañía en www.bms.es.
Emisor: Bristol-Myers Squibb
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