MADRID, 26 Ago. (EUROPA PRESS) -
El mismo compuesto de un detergente común de ropa se muestra prometedor como tratamiento para preservar el tejido muscular después de una lesión grave. Científicos del Instituto de Medicina Regenerativa del Centro Médico Wake Forest Baptist, en Estados Unidos, esperan que el compuesto que genera oxígeno podría algún día ayudar a salvar y reparar extremidades y tejidos.
El estudio realizado en ratas, publicado en la edición digital de la revista 'Plos One', halló que las inyecciones del compuesto de percarbonato de sodio (SPO) pueden producir suficiente oxígeno para ayudar a preservar el tejido muscular cuando se interrumpe el flujo de la sangre.
"Algunos detergentes comerciales generan burbujas de oxígeno para ayudar a limpiar la ropa o quitar las manchas", explica Benjamin Harrison, coautor y profesor asociado de medicina regenerativa en la Wake Forest Baptist. "Hemos modificado el material por lo que se puede inyectar en el músculo y proporcionar un impulso de oxígeno para ralentizar la muerte del músculo hasta que la cirugía pueda restaurar el flujo de sangre", añade.
Las potenciales aplicaciones incluyen el tratamiento de amputaciones, lesiones por aplastamiento de accidentes de coche o incluso lesiones sufridas por fuegos en zonas de combate zonas, según este investigador. SPO es una combinación de carbonato de sodio y moléculas de peróxido de hidrógeno que, en presencia de agua, se descompone en oxígeno y otras sales. La formulación actual utilizada por los científicos genera oxígeno durante aproximadamente tres horas.
"Normalmente, cuando el flujo sanguíneo al tejido muscular se reduce debido a una lesión grave, el músculo comienza a morir --explica Harrison--. Proporcionar oxígeno extra al músculo después de una lesión es actualmente un importante problema médico. Los pocos tratamientos disponibles están dirigidos principalmente a aumentar la capacidad de transportar oxígeno de la sangre y requieren de un sistema intacto de los vasos sanguíneos para llevar ese fluido, que no tenemos siempre en el tejido dañado", describe el autor del estudio.
Cuando los músculos no tienen suficiente oxígeno, pierden la capacidad de contraerse y su delicado equilibrio metabólico (homeostasis) se deteriora. Este proyecto mide los efectos de la inyección de los músculos privados de oxígeno con SPO y, en la primera fase, que incluyó estudios de laboratorio de los músculos fuera del cuerpo, comparando tratados y no tratados con SPO, se encontró que SPO fue eficaz en la preservación de la función y la homeostasis en los músculos sin oxígeno.
"Nuestro sorprendente hallazgo fue que incluso después del ejercicio de los músculos de la pierna aislados en ausencia de oxígeno, los músculos inyectados con el compuesto SPO podrían generar un 20 por ciento más de fuerza que los músculos no tratados", subrayó Harrison.
En otra parte del estudio en ratas, se interrumpió el flujo sanguíneo a la pata y se estudió la función muscular en el cuerpo. Los científicos midieron la flexión del pie en respuesta a la estimulación del nervio, lo que provoca la contracción del músculo tibial anterior e, incluso 30 minutos después del comienzo del ejercicio (estimulación muscular), los músculos privados de oxígeno inyectados con SPO mantuvieron el 30 por ciento de la fuerza normal, mientras que en los músculos no tratados con SPO, hubo casi una contracción completa en condiciones idénticas.
"Esta investigación, que evaluó los músculos, tanto fuera como dentro del cuerpo, es la primera en demostrar que un compuesto que genera oxígeno ayuda a preservar la función muscular y el equilibrio metabólico después de la falta de oxígeno", dijo Harrison. "Puede ser una manera de conseguir que llegue oxígeno a los músculos cuando el flujo sanguíneo se ve gravemente comprometido", añade.
Harrison señala que hace falta trabajo adicional para determinar si SPO será eficaz en los músculos más grandes y puede ser dispersado por todo el músculo, así como si es posible aplicar a los seres humanos. "La principal implicación de estos hallazgos es que los compuestos generadores de oxígeno potencialmente pueden reducir la magnitud de los déficit permanentes funcionales que resultan de una lesión traumática en el músculo", apunta George Christ, coautor y profesor de Medicina Regenerativa de Wake Forest.