MADRID, 16 Ago. (EUROPA PRESS) -
La cantidad común de tabaco en polvo, denominado 'snuff', que se toma en una porción expone al consumidor a componentes químicos peligrosos equivalentes a los de cinco cigarrillos, según un estudio de la Universidad de Minnesota en Minneapolis. Los resultados del estudio se han hecho públicos durante la reunión anual de la Sociedad Americana de Químicos que se celebra en Washington (Estados Unidos).
Los científicos estudiaron los hidrocarburos aromáticos policíclicos (HAP) en el snuff y sus resultados se añaden a otras evidencias de que este tipo de tabaco contiene dos docenas de otros carcinógenos que causan cánceres orales y pancreáticos.
Según explica Irina Stepanov, responsable del trabajo, "este estudio una vez más muestra con claridad que el tabaco de mascar no es sano. Nuestro descubrimiento sitúa el snuff en la misma lista de principales fuentes de exposición a los hidrocarbonos aromáticos policíclicos como los cigarrillo".
Los HAP son contaminantes ambientales comunes formados como resultado de una combustión incompleta de a madera, carbón, grasas de la carne y materia orgánica.
Los investigadores explican que estos resultados llegan en un momento en el que está aumentando tanto la comercialización como el consumo de este tipo de tabaco en polvo, que muchos consumidores consideran menos peligroso que otras formas de tabaco.
"La sensación de seguridad entre algunos usuarios de este tabaco es errónea. Se identificaron un total de 28 carcinógenos en el tabaco en polvo incluso antes de nuestro estudio. La exposición continuada durante un periodo de tiempo puede conducir al cáncer. Ahora hemos descubierto incluso más carcinógenos en el snuff", añade Stepanov. Además del mayor riesgo de cáncer, la investigadora señala que el uso crónico del snuff conduce a adicción a la nicotina de igual forma que los cigarrillos.
Según señala Stepanov hasta hace poco los científicos creían que existían sólo trazas de HAP en el snuff porque el tabaco no se quemaba al consumirse. Sin embargo, esta afirmación se ha descubierto que es falsa porque a pesar de que el uso de este tabaco no implica la combustión, el snuff se contamina con los HAP durante su proceso de fabricación.