VALENCIA 4 Ago. (EUROPA PRESS) -
El Comité Nacional para la Prevención del Tabaquismo (CNPT), integrado por médicos y otros profesionales sanitarios, anunció hoy que según un informe elaborado por el citado comité "sólo los tabiques y las mamparas de cristal impiden el tabaquismo pasivo en espacios cerrados como bares o discotecas", según informaron fuentes de la mencionada institución.
El citado comité hizo referencia así en un comunicado a las declaraciones realizadas ayer por las principales organizaciones empresariales de la Comunitat y la Asociación Valenciana de Consumidores y Usuarios (Avacu), en las que manifestaron que "los sistemas de tratamiento de aire acreditan su eficacia para crear zonas de fumadores en las zonas de hostelería".
En este sentido, el presidente del Comité Nacional para la Prevención del Tabaquismo, el doctor Rodrigo Córdoba, destacó que "no se conoce ningún sistema de ventilación, por muy moderno que sea, que garantice la eliminación total de los gases tóxicos del tabaco".
"Por esa razón --añadió-- y en contra de las iniciativas que están tomando varias comunidades autónomas, la única forma de evitar el influjo del tabaquismo pasivo debe consistir en la separación física de las zonas de fumadores y no fumadores", indicó.
Asimismo, incidió que "no es cierto, como afirman los hosteleros valencianos, que los sistemas de tratamiento de aire hayan acreditado su eficacia para evitar la contaminación ambiental", apuntó.
Por otra parte, subrayó que "los sistemas de ventilación sólo reducen el 30 por ciento de las partículas y no eliminan prácticamente nada de los vapores tóxicos y cancerígenos del humo de tabaco", mencionó.
En la misma línea, Córdoba añadió que "todos los fabricantes de estos sistemas de ventilación lo reconocen así en la información para los clientes, por lo que resulta inaudito que los hosteleros valencianos puede negar de esta manera las más elementales evidencias científica", incidió.
Asimismo, aseveró que "los aparatos de ventilación promocionados por los hosteleros, eliminan las sustancias tóxicas en forma de partículas, pero nada o muy poco pueden hacer frente a aquellas aquellas otras sustancias tóxicas del tabaco que se encuentran en forma gaseosa, tales como el monóxido de carbono, amoniaco, formaldehído, acetaldehído, cianuro de hidrógeno, N-nitrosodietilamina, entre otras", afirmó.
Al respecto, destacó que "ninguno de estos artilugios es capaz de depurar los gases tóxicos del tabaco, y la única solución para eliminar esos gases no es viable, puesto que supondría una velocidad de intercambio de aire insoportable, ya que sería algo así como la magnitud de un pequeño huracán", señaló.
Desde esta perspectiva, indicó que "el CNPT piensa que la ley que regula el consumo de tabaco acierta cuando contempla que la única protección real para los no fumadores debe consistir en eliminar el tabaco de los espacios laborales y públicos cerrados, o bien crear espacios físicamente y separados (tabiques, mamparas, cristales, entre otros) con ventilación autónoma y siempre que se trate de zonas por las que no pasen los no fumadores", incidió.
"FALSAS SOLUCIONES"
Por otra parte, el presidente del CNPT afirmó "que estas falsas soluciones que se proponen para intentar evitar que la ley se aplique en los términos actuales, no son nuevas. Los empresarios del sector --mencionó-- han sugerido lo mismo en aquellos países (Irlanda, Italia, Noruega, Suecia, los estados de California y Nueva York) en los que ya rigen normas estrictas para proteger los derechos de los no fumadores", afirmó.
Asimismo, apuntó que "se trata de soluciones pretendidamente mágicas, que luego resultan que no lo son tanto, cuyo origen se encuentra no tanto en los profesionales del sector de la hostelería como en los de la propia industria del tabaco", manifestó.
Por ello, aseveró que "el criterio del CNPT es que cuando los políticos hablan con las organizaciones de hostelería deben darse cuenta de que en realidad están negociando con la industria tabacalera", apostilló.
Así, destacó que "términos como adaptación o acomodación son eufemismos que la industria tabaquera utiliza, en su relación con los hosteleros, para predisponerles a exigir que las normas legales se adecuen a sus intereses, y no al revés", señaló.
Por último, Córdoba añadió que "las estrategias de las tabaqueras para encontrar aliados entre las organizaciones de la hostelería y los propietarios de locales de ocio son variadas entre las que cabe destacar que siembran alarmismo infundado afirmando que las medidas de espacios sin humo llevaran a la ruina a los bares y restaurantes; secuestran las asociaciones de hosteleros como vehículos de propaganda de sus intereses; manipulan a los propietarios para que propongan la adquisición de costosos sistemas de ventilación para eludir las normas reguladoras, y usan a las organizaciones del sector y a los propietarios para oponerse a las medidas encaminadas a proteger la salud de los no fumadores", concluyó.