La comida rápida y los refrescos azucarados han aumentado la obesidad en Europa

Actualizado: miércoles, 15 febrero 2006 18:03

PAMPLONA, 15 Feb. (EUROPA PRESS) -

Una investigación de la Universidad de Navarra asegura que el incremento en el consumo de comida rápida, especialmente refrescos edulcorados, hamburguesas, pizzas y salchichas, tiene una relación directa con el aumento progresivo de peso, y es un factor responsable de la creciente prevalencia de la obesidad en España y Europa. El artículo se ha publicado en el último número del American Journal of Clinical Nutrition, la revista más prestigiosa en el campo de la nutrición, que además le dedica su editorial.

El estudio del departamento de Medicina Preventiva y Salud Pública, dirigido por el catedrático Miguel Ángel Martínez-González, se ha realizado en más de 7.000 varones y mujeres de mediana edad, considerando factores como la ingesta diaria de calorías, el consumo de alcohol, el tabaquismo y la actividad física, entre otros.

Aproximadamente la mitad de ellos ganó peso durante la investigación, lo que se asoció a ese patrón y al abandono de la dieta mediterránea.

"Nuestras conclusiones resultan preocupantes con respecto a la epidemia global de obesidad porque sugieren que la conexión entre estos productos y el aumento de sobrepeso que se ha encontrado en EE.

UU. está comenzando a evidenciarse también entre la población mediterránea adulta y con un buen nivel de formación (titulados universitarios)", afirman los autores.

EXCESIVAS CALORÍAS Y ESCASEZ DE FIBRA

En primer lugar, los científicos argumentan que las personas que suelen tomar comida rápida descuidan el consumo de productos saludables como fruta, verdura, pescado, cereales y lácteos. Por otro lado, añaden que esa 'dieta americanizada' contiene excesivas calorías; presenta un alto contenido en grasas saturadas, muy dañinas; y apenas contiene fibra. Esta última es beneficiosa, pues sacia el apetito y, a igualdad de ingesta calórica total, contribuye a mantener un peso estable.

Con respecto a los refrescos, explican que están endulzados con almíbar de maíz, un tipo de azúcares que favorece la acumulación de grasa. Aparte, no estimula la secreción de leptina (una hormona implicada en el mantenimiento del peso) ni de insulina (relacionada con la diabetes).

En palabras de Miguel Ángel Martínez-González, "constituye un hallazgo insólito fuera de EE.UU., por tratarse de uno de los pocos estudios prospectivos de esta envergadura y por el cuidado control que se ha hecho de los posibles factores de confusión. Su atención por parte del 'American Journal of Clinical Nutrition supone un magnífico respaldo a todo el Proyecto Seguimiento Universidad de Navarra (SUN), en el que se enmarca".