MADRID 28 May. (EUROPA PRESS) -
Las personas mayores de 80 años que consideran que tienen un buen estado de salud son aquellas que de jóvenes consumieron tres frutas diarias y mantuvieron un peso estable, según se desprende de la Encuesta Nacional sobre Estilos de Vida y Longevidad, realizada por la Federación Española de Sociedades de Nutrición, Alimentación y Dietética (FESNAD) y la Agencia de Seguridad Alimentaria y Nutrición (AESAN), dependiente del Ministerio de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad.
Se trata de una investigación realizada a 242 personas de entre 80 y 104 años con el objetivo de valorar los estilos de vida que llevaron cuando eran jóvenes y cómo creen que han repercutido cuando han alcanzado la vejez. Así, los datos han desvelado que aquellos que califican su salud como 'buena' o 'muy buena' son los que controlaron su peso e ingirieron frutas de forma habitual cuando eran jóvenes. Además, estas personas son aquellas que vivieron la mayor parte de su vida en una población rural y llevaron a cabo la dieta mediterránea.
Respecto a los factores que más han influido en su salud, el 30 por ciento ha asegurado que se debe a la alimentación, el 27 por ciento al trabajo, el 24 por ciento a la actividad física, el 23 por ciento a la genética, el 20 por ciento a no haber fumado y el 18 por ciento a la felicidad.
Asimismo, y preguntados por el número de raciones ingeridas de manera habitual durante su vida, un tercio de los encuestados asegura que consumió tres o más frutas al día; el 21 por ciento que tomó dos o más raciones de verduras; el 18 por ciento que consumió tres o más raciones de pescado a la semana; y el 42 por ciento legumbres. Además, uno de cada cinco reconoce que cuando era joven bebía un vaso de vino junto a las comidas.
"Las conclusiones principales que se obtienen de este estudio es que las personas ancianas que tienen una mejor percepción de su estado de salud son aquellas que reconocen haber consumido bastante fruta y haber mantenido un peso estable durante toda su vida", ha informado el vocal representante de la Sociedad Española de Nutrición Comunitaria en la FESNAD, Joan Quiles.
'COMER BIEN PARA ENVEJECER MEJOR'
A raíz de estos datos, y con motivo de la celebración este martes del Día Nacional de la Nutrición, la FESNAD y la AESAN han lanzado una nueva campaña con el objetivo de concienciar y sensibilizar a la sociedad sobre la importancia que tiene llevar a cabo una alimentación saludable.
Bajo el lema 'Comer bien para envejecer mejor', los responsables de la campaña pretenden hacer un llamamiento a la sociedad española para que vuelvan a la dieta mediterránea y realicen actividad física a diario para vivir "más tiempo" y con una mejor calidad de vida.
Y es que, según ha recordado el presidente de FESNAD, Jordi Salas-Salvadó, actualmente en España hay 2.375.987 personas entre los 80 y los 100 años y, según la Organización Mundial de la Salud (OMS) para el año 2050 casi un 40 por ciento de la población mundial será mayor. Este hecho, ha proseguido, situará a España como el segundo país más envejecido del mundo, por detrás de Japón.
"Gregorio Marañón aseguró que los jóvenes deben saber que algún día serán mayores, y por eso es importante que lleven a cabo estilos de vida saludable basados en una correcta alimentación y en la práctica habitual de ejercicio físico. Y es que, se ha demostrado que comer sano, alarga la esperanza y la calidad de vida", ha señalado.
En este sentido, la vocal asesora de la Estrategias NAOS de la AESAN, Teresa Robledo, ha recordado los elevados índices de obesidad de la población española, tanto adulta como joven, y ha subrayado la importancia que tiene esta campaña, debido a que pretende concienciar sobre la necesidad de tener un correcto estado nutritivo desde el inicio de la vida.
'FRUTA Y CAMINO DIARIO PARA SER UN CENTENARIO'
Por todo ello, los especialistas han recomendado que para llegar a la edad anciana con un buen estado de salud es necesario consumir, al menos, cinco raciones de frutas y verduras al día; incorporar a la alimentación legumbres dos o tres veces por semana; y consumir semanalmente tres veces pescado, así como un puñado de frutos secos.
Del mismo modo, es aconsejable sustituir los lácteos enteros por los desnatados o semidesnatados; realizar tres comidas principales diarias, y entre una y dos pequeñas comidas saludables entre horas; llevar una vida cotidiana activa y dedicar 30 minutos diarios a la actividad física; y beber entre 1,5 y 2 litros de agua al día.
"En definitiva, debemos mantener una dieta frugal basada en fruta y verdura, pescado, frutos secos, legumbres, cereales integrales y aceite de olvida. Es decir, la esencia de nuestra dieta mediterránea, productos de temporada y locales que, junto a la actividad diaria, nos permitirá envejecer mejor", ha zanjado Quiles.