MADRID 29 Ene. (EUROPA PRESS) -
Una nueva investigación sugiere que un mayor consumo de alimentos que contienen carotenoides coloridos, especialmente betacaroteno y luteína, pueden prevenir o retrasar la aparición de la esclerosis lateral amiotrófica (ELA). Por el contrario, el estudio, publicado en la revista 'Annals of Neurology', encontró que las dietas ricas en licopeno, betacriptoxantina y vitamina C no redujeron el riesgo de ELA.
Los carotenoides están presentes en frutas y verduras de color naranja brillante, rojo o colores amarillos, y son una fuente de vitamina A. Estudios previos indican que el estrés oxidativo juega un papel en el desarrollo de la ELA y otras investigaciones han demostrado que los individuos con alto consumo de antioxidantes, tales como vitamina E, tienen un riesgo reducido de la enfermedad, por lo que, dado que la vitamina C o los carotenoides son también antioxidantes, los investigadores examinaron su relación con el riesgo de ELA.
La ELA es una enfermedad neurológica progresiva que ataca a las células nerviosas (neuronas) en el cerebro y la médula espinal, que controlan los músculos voluntarios, y como las neuronas motoras superiores e inferiores degeneran, los músculos que controlan se debilitan gradualmente y se desgastan, lo que lleva a la parálisis.
"Es una enfermedad degenerativa devastadora que generalmente se desarrolla entre los 40 y 70 años, y afecta más a hombres que a mujeres", dijo el autor principal, el doctor Alberto Ascherio, profesor de Epidemiología y Nutrición de la Escuela de Salud Pública de Harvard en Boston, quien subraya la importancia de comprender el impacto del consumo de alimentos en el desarrollo de la ELA
Utilizando los datos de cinco grupos potenciales en distintos estudios, los investigadores estudiaron a más de un millón de participantes en esta invesigación, para la que se identificaron un total de 1.093 casos de ELA después de excluir a los sujetos con el consumo de alimentos poco probable. El equipo encontró que una mayor ingesta de carotenoides totales se relacionó con un menor riesgo de esclerosis lateral amiotrófica.
Así, las personas que consumen más carotenoides en su dieta eran más propensas a hacer ejercicio y los sujetos con dietas ricas en betacaroteno y luteína, que se encuentran en las verduras de color verde, tenían un riesgo menor de esclerosis lateral amiotrófica, pero los autores del estudio no detectaron que el licopeno, la betacriptoxantina y la vitamina C rebajaran el riesgo de desarrollar la enfermedad y que, a largo plazo, el consumo de suplementos de vitamina C no se asociaba con un menor riesgo de ELA.
El doctor Ascherio concluye: "Nuestros hallazgos sugieren que el consumo de alimentos ricos en carotenoides puede ayudar a prevenir o retrasar la aparición de la ELA. Se neceistan análisis adicionales sobre los alimentos para examinar el impacto de los nutrientes de la dieta en la ELA".