La combustión de carburantes fósiles del tráfico repercute en la prevalencia del asma

Actualizado: lunes, 5 mayo 2008 14:40

MADRID, 5 May. (EUROPA PRESS) -

Las partículas en suspensión que proceden, en parte, de la combustión de carburantes fósiles generada por el tráfico son el problema de contaminación ambiental más severo por su repercusión en la prevalencia y la exacerbación de los síntomas del asma, según manifestó hoy en un comunicado la doctora Teresa Bazús, miembro de la Sociedad Española de Neumología y Cirugía Torácica (SEPAR) y neumóloga especialista en asma, con motivo del Día Mundial del Asma que se celebra mañana.

La experta señaló que "el trafico es el principal responsable de la contaminación del aire por sus emisiones de Dióxido de nitrógeno (NO2), y los niños y los asmáticos son los más afectados por la exposición al NO2". En este sentido añadió que algunas partículas pueden penetrar hasta las vías respiratorias bajas y estar detrás de numerosas enfermedades respiratorias y del cáncer de pulmón.

Según los neumólogos, el número de niños con asma aumenta en los países desarrollados. El presidente de la SEPAR, el doctor Julio Ancochea, destacó que "en España esta patología respiratoria crónica afecta entre el 3 y el 5 por ciento de la población adulta y casi al 8 por ciento de la infantil".

Por su parte, coordinador del Área de Asma de SEPAR, el doctor Vicente Plaza, apuntó que "la contaminación atmosférica, los cambios en la alimentación, padecer obesidad y la escasa actividad física, son factores presentes en nuestro entorno que incrementan la prevalencia de esta enfermedad". "Medidas como el control de emisiones industriales o domésticas, la reducción del trafico, y promover el uso de transporte colectivo pueden, sin duda hacer que todos, y especialmente las generaciones venideras, puedan respirar más tranquilas", añadió.

Según un artículo publicado en The New England Journal of Medicine en diciembre de 2007 sobre los efectos de la contaminación atmosférica en la capacidad pulmonar de los asmáticos, los motores diesel emiten concentraciones muy elevadas de monóxido de carbón y dióxido de carbón (emiten 100 veces más partículas contaminantes que quedan suspendidas en el aire, y además son los motores que más contaminan). Además, estos gases contaminantes incrementan la severidad del asma y sus síntomas, y disminuye la capacidad pulmonar.

"En España existe un alto porcentaje de vehículos diesel que son más contaminantes que los de gasolina, ya que emiten hasta 6 veces más partículas contaminantes, además el trafico es el responsable de otros impactos medioambientales como la emisión de gases de efecto invernadero y el ruido", destacó la doctora Bazús.