MADRID, 29 Nov. (EUROPA PRESS) -
Una combinación de medicamentos contra el virus de la inmunodeficiencia humana (VIH), los inhibidores de la proteasa lopinavir y ritonavir, también reduce el riesgo de malaria recurrente en casi la mitad de los niños con VIH, según una investigación publicada en 'New England Journal of Medicine'.
Esta combinación contribuyó a una reducción global del 40 por ciento en la tasa de malaria entre un grupo de personas VIH positivas formado por bebés y niños de hasta 6 años de edad en Uganda que también estaban siendo tratados con medicamentos contra la malaria, en comparación con niños que recibieron un tratamiento farmacológico de medicamentos llamados inhibidores no nucleósidos de la transcriptasa reversa (NNRTI).
Los inhibidores de proteasa interfieren con la reproducción del VIH mediante el bloqueo de la enzima proteasa del virus. La combinación de los inhibidores de la proteasa utilizados en el estudio no parecen inhibir inicialmente la malaria, pero reducen las posibilidades de una recurrencia de la enfermedad después de un tratamiento exitoso, según los investigadores, quienes detectaron que los niveles sanguíneos de los medicamentos antimaláricos fueron mayores en los niños que habían recibido los inhibidores de la proteasa.
"Es posible que estos inhibidores de la proteasa eviten que los medicamentos antimaláricos se descompongan o tengan algún efecto aditivo de otro tipo contra el parásito de la malaria", dijo Lynne Mofenson, del Instituto Nacional de Salud Infantil y Desarrollo Humano Eunice Kennedy Shriver en Estados Unidos. Además, destaca que los estudios de laboratorio sugieren que los inhibidores de proteasa pueden bloquear el parásito de la malaria por completo.
Entre otros hallazgos, los científicos destacan que el 54 por ciento del grupo tratado con nevirapina NNRTI (el tratamiento de primera línea para el VIH recomendado por la Organización Mundial de la Salud para los niños en los países en desarrollo) tuvo una recurrencia de malaria en comparación con el 28 por ciento de los que recibieron el tratamiento con lopinavir-ritonavir en un período de 63 días.
Además, las pruebas realizadas una semana después del inicio del tratamiento de la malaria mostraron que los niveles en sangre de un fármaco contra la malaria fue mayor entre los niños que recibieron la combinación de inhibidores de la proteasa que entre los que tomaron el tratamiento con nevirapina. "El hallazgo merece la consideración para los niños que viven en zonas donde la malaria es rampante", afirmó el investigador principal.
La nevirapina NNRTI es menos cara que la combinación de inhibidores de la proteasa, que tienen un sabor desagradable, y, a diferencia de estos, no necesita refrigeración. No obstante, el doctor Mofenson cree que los cambios recientes introducidos en los inhibidores de la proteasa pueden superar estas barreras y ayudar a la expansión de su uso en entornos de escasos recursos: "Las nuevas formulaciones han sido desarrolladas para que pueda ser rociado en los alimentos, tenga mejor sabor y no necesite refrigeración.