La combinación de estrógenos y testosterona para tratar la menopausia podría elevar hasta un 77% el cáncer de mama

Actualizado: martes, 25 julio 2006 0:00

MADRID, 24 Jul. (EUROPA PRESS) -

Las mujeres que toman una terapia que combina estrógenos y testosterona para tratar los síntomas de la menopausia podrían tener hasta un 77 por ciento más de riesgo de desarrollar cáncer de mama, según un estudio del Hospital Brigham y las Mujeres y de la Escuela de Medicina de Harvard en Boston (Estados Unidos) que se publica en la revista 'Archives of Internal Medicine'.

Los investigadores estudiaron los efectos a largo plazo de la terapia que combina estrógenos y testosterona en 121.700 mujeres que formaban parte de un estudio sobre la salud de las enfermeras. En el estudio, que había comenzado en 1976, participaban mujeres de entre 30 y 55 años.

El estudio supuso un seguimiento de 24 años entre estas mujeres, de las que 4.610 desarrollaron cáncer de mama tras la menopausia. Del total, sólo 33 mujeres incluidas en el análisis informaron del uso de estrógenos y testosterona en 1988. Según los resultados, las mujeres que tomaban la combinación de estrógenos y testosterona tenían un 77 por ciento más de riesgo de desarrollar cáncer de mama que aquellas que nunca habían utilizado terapia hormonal; esto fue superior al mayor riesgo asociado al uso de estrógenos, un 15 por ciento, y al del uso de estrógenos y progestina, el 58 por ciento.

Cuando los investigadores revisaron los datos sólo en las mujeres que habían llegado de forma natural a la menopausia, aquellas que tomaron estrógenos y testosterona tenían 2,5 veces el riesgo de cáncer de mama que aquellas que nunca habían tomado hormonas.

Según los investigadores, el número de mujeres que utilizaban la terapia de estrógenos y testosterona aumentó de forma destacada a lo largo del tiempo, pasando de 33 en el año 1988 a 550 en 1998. Los autores señalan que esto refleja una tendencia en alza y convierten los resultados del estudio en especialmente importantes.

Los investigadores concluyen que a pesar de que las terapias postmenopáusicas podrían proporcionar mejoría con respecto al funcionamiento sexual, el bienestar general y de la salud ósea, el aumento del riesgo de cáncer de mama podría exceder estos beneficios.