MADRID, 23 May. (EUROPA PRESS) -
Una terapia que combina los fármacos artemetero y lumefantrina mostró una mayor eficacia en los niños de Uganda tratados con ella que otras combinaciones terapéuticas, según un estudio de la Universidad de California en San Francisco (Estados Unidos) que se publica en la revista 'Journal of the American Medical Association' (JAMA).
Uno de los motivos que hacen difícil el control de la malaria, la principal causa de mortalidad infantil en África, es la resistencia a los fármacos que desarrollan los pacientes por lo que se ha optado por una combinación de terapias, aunque se desconoce qué combinaciones son las más eficaces.
Los investigadores evaluaron las tres combinaciones de fármacos más importantes que se utilizan en la actualidad para tratar uno de las formas más graves de la enfermedad, la malaria por P. falciparum no complicada, y compararon su eficacia, seguridad y tolerabilidad. El estudio, desarrollado entre 2004 y 2006, incluyó a 601 niños sanos de entre uno y diez años, de una comunidad de Kampala (Uganda).
Los niños del estudio fueron asignados de forma aleatoria a recibir una de tres terapias combinadas al ser diagnosticados con el primer episodio de malaria no complicada (amodiaquina más sulfadoxina-pirimetamina; amodiaquina más artesunato; o artemetero y lumefantrina). Los niños fueron sometidos a seguimiento de 13 a 19 meses.
De los 601 niños que participaban en el estudio, 329 fueron diagnosticados con al menos un primer episodio de malaria no complicada, y se dieron 687 episodios de malaria por 'Plasmodium falciparum' que se trataron con los fármacos en estudio. El riesgo de fallo del tratamiento tras 28 días de seguimiento se produjo en el 26,1 por ciento del grupo tratado con amodiaquina más sulfadoxina-pirimetamina, el 17,4 por ciento en el de amodiaquina más artesunato, y de un 6,7 por ciento en el de artemetero y lumefantrina.
Cuando los investigadores tuvieron en cuenta sólo los fallos de tratamiento por la reactivación del parásito, los riesgos de fallo fueron del 14,1, el 4,6 y el 1 por ciento respectivamente en los fármacos estudiados. Además, no se produjeron fallecimientos o casos graves de malaria y se observó una reducción significativa en la anemia y los parásitos encontrados en la sangre.
Según los investigadores, es necesaria una investigación continua en el diagnóstico, los tratamientos y los métodos de administración de los fármacos para establecer políticas contra la malaria eficaces y con viabilidad.