MADRID, 19 Ago. (EUROPA PRESS) -
Los colorantes naturales de frutas y verduras podrían proteger frente al cáncer gastrointestinal, según un estudio de la Universidad del Estado de Ohio hecho público durante la reunión anual de la Sociedad Americana de Química que se celebra estos días en Boston (Estados Unidos).
Los experimentos de laboratorio en células de cáncer de colon de ratones y humanos sugieren que las antocianinas, los componentes que proporcionan color a la mayoría de frutas y vegetales rojos, morados y azules ralentizan de forma significativa el crecimiento de las células de cáncer de colon.
Los descubrimientos también llevan a los científicos un paso más allá al explicar qué es lo que proporciona a las frutas y vegetales sus propiedades anticancerígenas. Según explica Monica Giusti, autora principal del estudio, "estos alimentos contienen muchos componentes y estamos comenzando a descubrir qué son y cuáles proporcionan los mejores beneficios para la salud".
El equipo de Giusti descubrió que en algunos casos, alteraciones mínimas en la estructura de las moléculas de antocianina convertía a estos componentes en agentes anticancerígenos más potentes. En sus estudios sobre el crecimiento en laboratorio de las células de cáncer de colon humano, los investigadores evaluaron los efectos anticáncer de los extractos ricos en antocianina de una variedad de frutas y vegetales.
Los autores recuperaron estas antocianinas de algunas frutas exóticas y otras plantas, incluyendo uvas, rábanos, maíz morado, arándanos, zanahorias moradas y bayas de saúco. Las plantas fueron seleccionadas por sus colores profundos e intensos y por ello con un alto contenido en antocianina. Algunas de estas plantas son también utilizadas para la producción de colorantes alimentarios.
Los investigadores determinaron la cantidad de extracto necesario de cada planta para reducir a la mitad el crecimiento de las células de cáncer de colon humano. Al alterar las estructuras pigmentarias ligeramente añadiendo una molécula extra de azúcar o ácido cambiaba la actividad biológica de estos extractos.
Durante este trabajo, los investigadores descubrieron que la cantidad de extracto de antocianinas necesario para reducir el crecimiento de las células cancerígenas al cincuenta por ciento variaba según la planta utilizada. El extracto derivado de maíz morado fue el más potente seguido muy de cerca por el de las bayas, siendo el de rábano el menos potente.
Otros estudios de laboratorio mostraron que los pigmentos de rábanos y zanahorias moradas ralentizaron el crecimiento de las células cancerígenas entre un 50 y un 80 por ciento. Sin embargo, los pigmentos de bayas y maíz morado no sólo detuvieron el crecimiento de las células malignas sino que eliminaron el 20 por ciento de ellas con escasos efectos sobre las células normales.
En estudios animales, las ratas a las que se provocó el crecimiento de células de cáncer de colon fueron alimentadas diariamente con extractos de antocianina procedentes de bayas de saúco y otro tipo de bayas silvestres, utilizadas en gran medida como aromatizantes o para preparar zumos y jaleas. Los suplementos de los extractos de antocianina redujeron los signos de los tumores de colon un 70 y un 60 por ciento respectivamente al compararlas con animales control.
Los resultados sugieren, según Giusti, que las antocianinas podrían proteger contra determinados cánceres gastrointestinales. "Muy poca antocianina es absorbida por el flujo sanguíneo pero una gran proporción viaja a través del tracto gastrointestinal, donde estos tejidos absorben el componente", señala.