Colocan por primera vez en el mundo un implante auditivo de conducción ósea con anestesia local

Actualizado: miércoles, 28 noviembre 2012 11:51

PAMPLONA, 28 Nov. (EUROPA PRESS) -

Especialistas del Departamento de Otorrinolaringología de la Clínica Universidad de Navarra han colocado por primera vez en el mundo un implante auditivo de conducción ósea con anestesia local.

Se trata de una intervención quirúrgica indicada para implantar un dispositivo específico para subsanar lesiones del oído externo y medio. El implante, denominado Bonebridge (nombre comercial, de la casa MED-EL), a diferencia de otros dispositivos de conducción ósea, presenta la particularidad de quedar totalmente oculto bajo la piel, sin ningún tipo de conexión percutánea que la atraviese, según ha explicado la Clínica en un comunicado.

Así, el audioprocesador externo del implante queda sujeto mediante imanes y envía la información sonora a la parte implantada en el interior, utilizando ondas de frecuencia modulada, sin precisar el empleo de una conexión directa, como ocurre en el grupo de los implantes osteointegrados.

El equipo de otorrinolaringólogos de la Clínica Universidad de Navarra ha realizado ya con éxito el procedimiento en seis pacientes, "sin ningún tipo de complicaciones quirúrgicas".

Las cirugías han sido lideradas por el doctor Manuel Manrique, junto a quien han intervenido los doctores Raquel Manrique y Jorge de Abajo. El procedimiento tiene una duración de entre 30 y 60 minutos y, posteriormente, no precisa ingreso hospitalario.

El implante Bonebridge consta de dos componentes. El primero es un dispositivo subcutáneo (colocado bajo la piel) situado detrás de la oreja y el segundo, un procesador de audio externo encargado de captar las ondas sonoras. Estas señales se transmiten, a través de la piel, al implante interno que a su vez consigue conducirlas al hueso y, por medio de él, al oído interno del paciente.

BENEFICIOS DE LA ANESTESIA LOCAL

La importancia de la utilización de anestesia local en estas intervenciones, con el paciente totalmente consciente, estriba, en primer lugar, en una reducción de los riesgos que la anestesia general supone para el intervenido.

Además, convierte la cirugía en un procedimiento de carácter ambulatorio, sin necesidad de ingreso hospitalario, lo que contribuye a disminuir los costes del procedimiento. Finalizada la intervención, es preciso esperar tres semanas para poder activar el implante, tiempo necesario para la cicatrización de la herida quirúrgica y la remisión del edema (hinchazón).

En este procedimiento, la anestesia se infiltra en la región posterior de la oreja, emplazamiento donde quedará colocado el implante.

La realización de esta cirugía con anestesia local ha sido posible, según afirma el doctor Manrique, gracias a que el equipo de especialistas de la Clínica Universidad de Navarra cuenta con una experiencia de 20 años en cirugías del oído medio con esta modalidad anestésica. "Debido a este bagaje, sabemos que es perfectamente ejecutable este tipo de intervención con esta forma de anestesia, la cual permite realizar cirugías que requieren incluso mayor precisión que la de este tipo de implante BoneBridge", alega el especialista.